Crónica de una mañana electoral: a votar en chanclas y con sombrilla

De forma puntual, los colegios de la provincia han abierto sus puertas a las 9 horas sin notificar incidencias de ningún tipo. Sin embargo, conforme ha avanzado la jornada los interventores han detectado problemas puntuales en el censo. Al parecer, algunas de las personas que han acudido al colegio con su tarjeta censal no estaban en las listas que hay en las mesas y se han tenido que volver a casa sin poder ejercer su derecho.

Junto a este problema, los electores que han acudido a los colegios sin la correspondiente tarjeta censal han sufrido problemas porque no se han expuesto los listados con las mesas en donde debía votar cada persona, provocando retrasos y embotellamientos en determinadas mesas.

Entre las personas que han acudido a votar se han visto muchas familias completas y matrimonios mayores. En Churriana, por ejemplo, votaba Elena, una joven que acudía con su hija con una bolsa llena de juguetes de playa. «Hay que votar, porque es una obligación que tenemos todos los ciudadanos, pero nos vamos corriendo para la playa», resumía.

También se expresaban de forma similar Marta y María, dos jóvenes de 25 años que votaban en La Térmica. Ambas habían quedado para ir juntas y decidir lo que quieren que pase los próximos cuatro años. «Hemos venido desde el primer año que hemos podido y lo seguiremos haciendo», expresaban.

Fieles a la cita con las urnas también han acudido a votar Rafi y Manuel. Ellos han acudido hasta el colegio Alfonso X, en Teatinos, y tampoco han faltado nunca a su cita con las urnas. A diferencia de las anteriores, Rafi tiene 94 años y acude al colegio con el mismo entusiasmo que el primer día. «Es lo que debemos hacer», opina.

El ambiente en los colegios ha bajado de forma considerable a partir de las 13 horas, justo cuando el calor ha comenzado a apretar con más fuerza. Aunque es complicado pronosticar algo, los interventores consideran que los centros de votación se mantendrán tranquilos durante la tarde y que se ambientarán cuando se aproxime la hora del cierre. Quedará entonces por delante una larga noche de nervios y recuentos en los colegios y sedes de los partidos.