Vicente Morató: «La contratación de abogados en paro podría paliar la situación de los juzgados»

-Un momento complicado para la mayoría de empresas, perono tanto para los despachos.

-Una situación como la actual hace mirar a los bufetes como un sector beneficiado ante el aumento de litigios. Eso es un mito. A nosotros nos interesa cuanta más actividad económica mejor, más contratos, más compraventas, más movimiento... Pero cuando hay crisis también tenemos lógicamente asuntos de crisis.

-Contrataron a Albert Rivera en marzo dentro de una estrategia ambiciosa. ¿Ha cambiado algo?

-No ha habido cambio. Lógicamente tenemos una cuenta de resultados que se resiente y es más baja, pero vamos a seguir adelante con nuestro plan de hacer un gran despacho nacional con Madrid como puerta de entrada. Con más complicación iniciamos nuestro plan en 2019, y previamente a la incorporación de Rivera, ya habíamos dado otros pasos. Cada semana prácticamente anunciamos una incorporación de socio para dirigir una práctica especializada. Y estamos en ese proceso de construcción de un despacho completo. No hemos dado ningún paso atrás. Se mantienen los objetivos de captación de talento y de configuración de un despacho más dinámico para hacer competencia a los despachos del mundo de los negocios. Barcelona, Zaragoza, Murcia y Alicante son fases posteriores de crecimiento que en ningún caso tocaba abordar este año.

-¿Hay en proyecto futuras alianzas a la vista? ¿Cómo afrontan los procesos de concentración en el sector?

-De concentración en el sector se habla mucho como necesidad, pero la concentración real es la de muchas firmas pequeñas que esperan que vengan a salvarlas. Nosotros estamos muy lejos de ese escenario de que tengan que venir a salvarnos, y algún ofrecimiento en ese sentido hemos rechazado. No necesitamos rescate ninguno y tenemos un proyecto propio desde Andalucía, para competir en un mercado nacional. Lo que sí podemos contemplar es rescatar a firmas pequeñas que quieran unirse a nuestro proyecto, principalmente en Andalucía, algo en Madrid y mucho en esas localizaciones en las que queremos expandirnos. A nosotros se nos han acercado firmas más grandes tratando de aprovechar nuestro liderazgo en Andalucía, de donde los grandes por cierto se han ido.

-Un bufete con casi 40 años que creció sobre todo por el empuje inmobiliario y turístico de Málaga, ¿cómo ve el futuro?

-En positivo, tanto de Málaga ciudad capital y provincia. El interés inversor sigue intacto. La ciudad tiene un atractivo creciente y no ha perdido un ápice. El problema de las restricciones para viajar a España es un durísimo golpe. En el momento en que le levanten, vamos a recuperar muy rápido los niveles previos a la pandemia. La responsabilidad de los poderes públicos es crucial y sólo hay que mirar ejemplos como Alemania o Reino Unido. Si vienes desde España, te piden análisis negativo de PCR, y si no traes, te lo hacen gratuitamente. En Reino Unido, de cualquier forma, te confinan dos semanas. En España, al menos hasta ahora, no te esperan para análisis ni para nada.

-¿Tratan de influir desde el bufete en decisiones que mejoren la situación de empresas del sector que son sus clientes?

-Como primer despacho andaluz, todos los empresarios tenemos voz para expresarnos, y en cada foro y oportunidad e incidimos en la necesidad de reactivar la movilidad. Se debió trabajar intensamente en el corredor seguro desde el primer día. Es clave, pero sólo solo tenemos voz. Hoy estamos altamente afectados por no tener un corredor sanitario seguro. Estoy seguro de que los ingleses, nuestro principal mercado, prefieren pasar la pandemia aquí, con sol, y no en su país con frío y lluvia.

-¿Cómo analizan las subidas fiscales que prevé el Gobierno?

-Nuestro análisis, sin ser cronistas políticos, viene más por la visión de nuestros clientes inversores. Es evidente que cuando hay un producto menos atractivo se invierte menos. A pesar de eso, lo que los inversores rechazan es la intervención en el mercado, tanto si la hay como si se percibe que la va a haber. El control de precios de los alquileres, por ejemplo. Es una intervención el mercado que lanza unos mensajes muy negativos como país.

-Un país como Portugal, en el que están implantados, ¿lo está haciendo mejor fiscalmente?

-Tendríamos que ampliar más el foco. Son cuestiones macroeconómicas. Portugal ha desarrollado un sistema de captación de capital extranjero que hace que el país se desarrolle a ritmos aceleradísimos. Ante una misma situación de un inversor que duda entre Portugal y España, perdemos las operaciones. Portugal nos quita todo. Se han adoptado normas que favorecen el desembarco: la llamada 'Golden visa', programas de residencia no habitual... Me causan envidia porque consiguen un país más competitivo y que los extranjeros compren. Aquí, más impuestos. Portugal nos está ganando la partida.

-Y la pandemia entiendo que refuerza la situación.

-Sí. Lo que hay de fondo es interés en atraer capital extranjero por la vía de normas jurídicas. Nos gustaría que en España y Andalucía esto fuera también así.

-La pandemia ha agravado un atasco judicial sin medidas destacables para corregirlo. En el ámbito Mercantil, el colapso se verá agravado por los casos en el terreno concursal, despidos... ¿Qué escenario pronostican?

-Mi expectativa es muy negativa. Baste un ejemplo: hace cinco meses presentamos una demanda en un juzgado de lo Social. ¡La citación que nos ha llegado es para 2022! Pensaba que era un error. Así no podemos trabajar Esto es catastrófico ¿Qué haría yo? Antes de la pandemia ya teníamos un nivel de paro bestial y pienso que ahora los recursos públicos tendríamos que emplearlos mejor en la Administración de Justicia. En vez de tener abogados en paro pagándoles una prestación, ese importe lo dedicaría a contrataciones para reducir el atasco en los juzgados. Cuando una crisis tan brutal te obliga a destinar recursos para que la gente pueda seguir comiendo, ¿no es mejor que ese dinero en prestaciones para que el abogado en paro se quede en su casa se emplee en poner al día a la Justicia? Hay declaraciones de intención, pero no hay medidas para coger el toro por los cuernos. No he visto nada serio.

-¿Otras comunidades se han puesto las pilas en el área judicial?

-En el norte, en términos generales, la Justicia no tiene estos ritmos. En juzgados del País Vasco, Asturias...los procedimientos bancarios, por ejemplo, están en cinco o seis meses.

-En la estrategia de crecimiento del bufete, ¿qué previsiones maneja en la gestión de proyectos empresariales que puedan acogerse a los fondos europeos de reconstrucción?

-De los 140.000 millones previstos para España, a través de un sistema de anticipos podremos estar en 27.000 durante 2021. Es un programa es esencial para nuestro país, aunque personalmente lo veo un programa corto. Reclamamos mucho a Europa, y está bien, pero no olvidemos esa otra realidad de que hay fondos que no se utilizan y que luego hay que devolver. La Junta saca proyectos y acaba llamando a los Colegio de Abogados o a bufetes relevantes para que impulsen las solicitudes de determinadas empresas. Veo esencial que las empresas se profesionalicen cada vez más y se doten de asesores para poder acceder a estos fondos. No es fácil y lo que es seguro es que no va a venir un mensajero de MRW a tu puerta a traerte los fondos. Hay que trabajarlos bien. Hemos abierto un departamento especializado de apoyo para canalizar esas ayudas. Es la hora de que las empresas se preparen en transición ecológica y digitalización, por ejemplo. Muchas de tipo industrial podrían mejorar cuestiones como robótica, climatización y energía. Si te ayudan a la inversión, señores empresarios, es el momento.

-¿Teme que se revierta la bajada fiscal en Andalucía iniciada antes de la pandemia?

-Confío en que no. Es más una opción de enfoque político. Hay políticas económicas más enfocadas a la libertad de mercado y competitividad entre comunidades y países y otras más intervencionistas que necesitan más impuestos. No veo cambio de orientación fiscal en el Gobierno andaluz. Competimos con otras comunidades y países.