Los juzgados malagueños no recibían tantas demandas por despido desde la crisis
Parte de este aumento de la litigiosidad viene del aluvión de pleitos de trabajadores eventuales que está recibiendo el Ayuntamiento de Marbella
Los juzgados de lo Social no recibían tantas demandas por despidos desde los años más negros de la crisis. En 2019 se registraron en la ... provincia 4.437 demandas relacionadas con extinciones de contratos, un 14% más que el año anterior y la cifra más alta desde 2013. En realidad la litigiosidad laboral lleva tres años ininterrumpidos aumentando tras marcar un mínimo en 2016, llevando a nuevos niveles de saturación a los 13 juzgados que se dedican a atender estos asuntos en Málaga. «Hay muchos trabajadores que tienen que esperar nueve meses o más para ir a juicio«, denuncia el coordinador de los servicios jurídicos de Comisiones Obreras Málaga, Eduardo Alarcón.
La estadística publicada ayer por el Consejo General del Poder Judicial revela un aumento generalizado de la litigiosidad laboral en todo el país, con un 12% más de demandas por despido registradas el año pasado a nivel nacional (en total fueron 120.049).
En 2019 se registraron 4.437 demandas por despido en la provincia, un 14% más que en 2018
¿Cuál es el motivo para este repunte, teniendo en cuenta que 2019 a nivel económico fue un buen año? Los abogados laboralistas consultados dan algunas claves interesantes al respecto. Así, el ya mencionado coordinador de servicios jurídicos de CC OO revela que una buena parte de las demandas que llegan a los juzgados de lo social –«al menos el 50% del total», calcula– son de trabajadores eventuales que a su finalización de contrato reclaman la consideración de trabajador indefinido y despido improcedente.
Eventuales en fraude de ley
Dentro de estos casos, el año pasado hubo un «número importante» (al menos medio millar) dirigidas contra el Ayuntamiento de Marbella, según Alarcón. Se trata de trabajadores que fueron contratados por el Consistorio de forma eventual, muchos de ellos con cargo a planes de empleo como Emple@Joven y Emple@30+, para realizar tareas habituales de limpieza o jardinería. Ahora los jueces están declarando, en la mayoría de los casos, que estos empleados estaban en fraude de ley puesto que sus contratos deberían haber sido indefinidos. «En otros municipios la mayoría de estos trabajadores no recurren porque a lo máximo que pueden aspirar es a una indemnización por despido improcedente, que al haber estado contratados poco tiempo no es cuantiosa. Marbella es diferente porque su convenio dice que en caso de despido improcedente el trabajador puede elegir entre indemnización o readmisión, así que allí a los afectados sí les merece la pena demandar al Ayuntamiento», explica Alarcón.'
CC OO también detecta un incremento de las demandas por despidos discriminatorios por razones de sexo, motivado «por una mayor concienciación de las trabajadoras». Lo que no se ha producido, al menos de forma palpable según los abogados consultados, es un aumento de despidos con miras a la previsible abolición de la reforma laboral. «Puede que sí veamos algo de eso conforme se acerque el cambio legislativo», apunta Cristóbal García, socio de Garrigues en Málaga en el Área Laboral.
El aumento de litigiosidad ha venido a acrecentar la carga de trabajo de los jueces encargados de dirimir asuntos laborales. «Hay mucha diferencia entre los 13 juzgados de lo Social que hay en Málaga: unos ponen juicios a tres meses vista y otros tardan hasta un año», apunta Alarcón.
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