El gasto del Estado en prestaciones se dispara un 222% en Málaga, hasta los 238 millones mensuales
El SEPE tiene en nómina a 228.282 personas en la provincia, 140.000 más que antes de desatarse la pandemia
El paraguas del estado del bienestar ha funcionado frente a un terremoto sin precedentes para el mercado laboral como es el que desató la pandemia. ... El número de beneficiarios de prestaciones y subsidios de desempleo en la provincia de Málaga se disparó hasta los 228.282 a cierre del mes de mayo, un récord que nunca antes se alcanzó, ni siquiera en los peores tiempos de la crisis de 2008. Si se compara esta cifra con la de parados (190.744 había a cierre de mayo) podría pensarse que hay un error, ya que hay más gente cobrando el paro que parados. Pero no es un error: sucede que los afectados por ERTE (que eran 115.785 al final de mayo) también están en nómina del Servicio de Empleo Público Estatal (SEPE).
El gasto del Estado en prestaciones se ha disparado a raíz de esta debacle laboral. En mayo el SEPE desembolsó 238,4 millones de euros en la provincia de Málaga para poder pagar 166.648 prestaciones contributivas, 48.528 subsidios (que es lo que cobran quienes ya han agotado su derecho a la contributiva), 6.396 rentas activas de inserción y 6.710 subsidios agrarios. Este importe es un 222% superior a lo que se venía destinando a desempleo antes de la pandemia.
La gran avalancha de solicitudes de prestaciones se produjo en abril, cuando el SEPE recibió 133.081 peticiones en la provincia. En mayo bajó un poco, aunque se volvieron a recibir otras 72.513.
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