El Don Carlos aplaza el ERE, pero mantiene el proyecto de cerrar en invierno

Así lo confirmaron a este periódico fuentes de la Junta de Andalucía, que han valorado la intervención realizada desde las delegaciones provinciales de Turismo y de Economía y Empleo para que la empresa desistiera de momento de su iniciativa.

No obstante, la propiedad mantiene su proyecto de fondo, es decir, el de convertir al Don Carlos en un hotel de temporada que cerraría en invierno y abriría solamente en los meses de más actividad. La presentación del escrito ha tenido como objetivo dar más tiempo a las negociaciones, que todavía se mantienen abiertas.

Así se puso de manifiesto en la reunión celebrada ayer, lunes, entre responsables de Selenta y de los trabajadores, en la que se acordó seguir negociando a partir de la semana próxima con una propuesta que la sociedad trasladará a los trabajadores el próximo viernes.

Las posturas están todavía distantes. La empresa, que todavía no tiene prevista una fecha de reapertura para este año, pretende cambiar su modelo de negocio y convertir al Don Carlos en un hotel de temporada, con lo que se convertiría en el primer cinco estrellas de la provincia sin actividad en invierno. El hotel inaugurado en 1969 bajo la denominación Marbella Hilton, lleva más de medio siglo de funcionamiento ininterrumpido y nunca ha cerrado en invierno.

Los responsables de la empresa no ha comunicado todavía cuántos meses al año tienen previsto cerrar ni tampoco qué figura laboral pretenden aplicar a su plantilla de trabajadores fijos, extremos que se incluirán en la propuesta que trasladarán a la representación de los trabajadores este viernes para volver a sentarse a partir del lunes.

Los sindicatos, por su parte, admiten adoptar el modelo de hotel de temporada durante tres años, mientras duren las consecuencias de la crisis provocada por el coronavirus, pero se resisten a que el cambio sea definitivo. La propuesta presentada por los trabajadores acepta un cierre invernal para este año y los dos ejercicios siguientes mediante la aplicación de un ERTE, con lo que el hotel volvería a la plena actividad a partir de la Semana Santa de 2023.

Para la empresa, según resumió la secretaria de Hostelería de Comisiones Obreras, Lola Villalba, se trata de un problema estructural, mientras que los representantes de los trabajadores consideran que la actual situación es producto de la crisis sanitaria y por lo tanto no debe llevar a adoptar decisiones definitivas sobre un modelo de negocio con más de 50 años de historia ya que tendría graves consecuencias sobre el empleo.