Toxo renuncia a un tercer mandato en CC OO y señala como sucesor al líder del País Vasco

Es una decisión personal, pero no por razones personales. Ha cambiado la sociedad, la política y el sindicato tiene que cambiar. Y debe empezar por el secretario general, ha explicado Toxo. Aunque ha asegurado que tenía el respaldo de las agrupaciones para seguir un tercer mandato ha apostado por llevar la renovación hasta el principal puesto de CC OO. He decidido dar este paso atrás, ceder el paso a una nueva generación de líderes sindicales encabezados por Unai Sordo, ha señalado.

El líder sindical considera que no encarna la figura renovadora que la sociedad demanda tanto en política como en los sindicatos. Con 64 años (a finales de año cumple los 65) si hubiera sido reelegido habría acabado el mandato con 68 años. Por su parte, Sordo tiene 20 años menos. Los tiempos exigen dirigentes de otra edad, ha señalado Toxo para defender la idoneidad del líder de CC OO en el País Vasco. Las últimas generaciones de sindicalistas forjados en tiempos de la dictadura tienen que dejar paso a generaciones que ha formado parte de la nueva clase obrera, la era digital y con automatismo distintos a los míos.

Sin embargo, Toxo ha rechazado que se trate de un sucesor o delfín suyo, sino que ha sido avalado por el Consejo Confederal. Además, ha resaltado que esto no impide que se presenten candidaturas alternativas. Sordo lleva ocho años como secretario general de la organización en País Vasco y si no hay una sorpresa, será el próximo líder nacional del sindicato a partir del 1 de julio.

Un mandato marcado por la crisis

Nacido en la localidad gallega de El Ferrol en 1952, Toxo empezó muy joven a militar en el sindicato desde su trabajo como electricista metalúrgico en el astillero naval de Bazán. Fue encarcelado y vivió en la clandestinidad en la etapa final de la dictadura. Ya en democracia y con apenas 35 años accedió a la secretaría general de la Federación del Metal, una de las más poderosas. Desde allí ganó peso en el sindicato hasta que en 2008 disputó el máximo cargo a José María Fidalgo, a quien derrotó por sólo 28 votos. Fue elegido para un segundo mandato en 2012 con un abrumador 85% de respaldo.

Como líder de CC OO ha tenido que afrontar toda la dureza de la crisis, con el incremento masivo del paro, el empeoramiento de las condiciones de trabajo y las políticas de austeridad ejercidas por los distintos gobiernos. Durante su mandato ha convocado, junto a UGT, tres huelgas generales contra las reformas laborales de José Luis Rodríguez Zapatero y Mariano Rajoy, a las que se ha opuesto con firmeza pidiendo su derogación. También ha rechazado el retraso en al edad de jubilación y a la última reforma de las pensiones que desvincula su revalorización del IPC, entre otras cosas.

Las turbulencias de la crisis ha provocado en los sindicatos una pérdida de afiliación, una capacidad de movilización menguante y una desafección de los ciudadanos después de que algunos miembros de CCOO se hayan visto salpicados en casos como el de las tarjetas 'black'. Por estas razones Toxo abogó por abrir un periodo de reflexión sobre el futuro del sindicato que debe llevar a la renovación. Un cambio que empezará por el máximo liderazgo.