Los expertos ponen fecha a la bajada del precio del aceite de oliva en los supermercados
Vaticinan un descenso una vez que entren en vigor las nuevos importes pactados con los proveedores
El aceite de oliva se ha encarecido un 69,1% en un año, liderando el ranking de los alimentos que han experimentado una mayor subida ... interanual. Una tendencia que parece estar a punto de cambiar, según vaticinan expertos económicos del sector e, incluso, productores.
La mejora de la cosecha, tras dos campañas pésimas por la fuerte sequía, unida a la lealtad de los consumidores que no han frenado el consumo de aceite de oliva, aumenta el optimismo. En este sentido, Teresa Pérez, gerente de la Interprofesional del Aceite de Oliva Español, asegura que es muy importante que «los consumidores se hayan mostrado fieles al producto». Según el Ministerio de Agricultura y Alimentación, desde el pasado mes de octubre, se ha incrementado la demanda de aceite de oliva en un 12,2% en comparación al mismo periodo del año anterior.
Facua-Consumidores en Acción ya advertía el pasado mes de abril un descenso del precio medio del litro de aceite de oliva virgen extra en origen (1,21 euros menos que en enero); sin embargo, en el supermercado se vendía un 4,1% más caro que a principios de año.
Esto se debe a que «la gran distribución suele pactar a un año vista los precios con los proveedores», como apuntaba hace unos días el director gerente de la Cámara de Comercio de Tortosa, Francesc Minguell, que valoró el último informe de la Interprofesional del Aceite de Oliva Español. De este modo, el precio que los consumidores están pagando actualmente en tienda se acordó a inicios de la campaña y es bastante probable que se mantenga hasta que finalice, a pesar de que el precio del aceite de oliva en origen ya se haya reducido.
Entonces, ¿cuándo se empezará a pagar menos por el aceite de oliva en los supermercados? Presumiblemente en septiembre de este año, fecha en la que finaliza la anterior campaña y momento en el que empiezan a tener validez los nuevos precios pactados con los proveedores. Unos precios que, según Minguell, tendrán con toda probabilidad una evolución «muy positiva» y experimenten, por ello, una bajada.
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