El Ibex-35 baja un 4,35% en su peor semana desde julio

De las últimas cinco sesiones, el índice ha cerrado en verde solamente una, la del miércoles, y ese día apenas sumó ocho centésimas. En la semana, por tanto, su recorte es de un 4,35%, y está marcado sobre todo por la jornada del lunes, cuando cayó casi un 3,5% en su peor día desde junio. El selectivo, con este recorte, se mueve en sus niveles más bajos desde mayo.

Además, con ésta, ya son cuatro semanas seguidas de pérdidas: la última de agosto y todas las de septiembre. Antes de comenzar esta corrección, el selectivo se movía por encima de los 7.100 puntos.

En la última jornada de la semana, en rojo, Ferrovial fue el peor valor, con una caída que se acercó al 4%. Para la compañía del sector de las infraestructuras ésta es la mayor bajada desde hace más de cinco meses. Y es que Barclays ha rebajado su previsión de beneficio para este año hasta los 92 millones de euros, desde su anterior pronóstico de 317 millones, debido a la caída del tráfico en sus autopistas y a la poca probabilidad de que se recupere en un futuro próximo.

A continuación se colocó CaixaBank, que cedió un 3,54%. Bankia y el Sabadell se dejaron más de tres puntos porcentuales. Bankinter y Repsol se situaron después, con bajadas de un 2,7% y un 2,3%, respectivamente.

En verde, PharmaMar encabezó las subidas, con ganancias de un 3,5%. Después se situaron varios valores con avances de más de un punto porcentual: Meliá, Viscofán, Endesa, Aena y Almirall.

Aunque el selectivo español no fue el único índice europeo que cerró a la baja. El Dax alemán y el Ftse Mib de Milán fueron los peores, con recortes de algo más de un 1%. Mientras, el Cac 40 francés se dejó un 0,7%. El Ftse 100 británico sí cerró en verde: se anotó un 0,35%, con lo que fue la gran excepción del día.

Varios elementos explican las caídas bursátiles. El principal, el nuevo crecimiento de infecciones de coronavirus en la que ya puede ser calificada de segunda ola en la pandemia, que lleva a nuevas medidas de confinamiento en muchos países europeos y que pueden poner en peligro la recuperación económica. Pero también algunos datos decepcionantes sobre todo al otro lado del Atlántico, además de las incertidumbres respecto a si será posible que republicanos y demócratas puedan poner en marcha un nuevo programa de estímulo sin que interfieran la campaña hacia un proceso electoral que también despierta muchas dudas y miedos. Y ello, cuando el presidente de la Reserva Federal norteamericana, Jerome Powell, ha insistido en que es necesaria más expansión fiscal en Estados Unidos.

Pero en la jornada de este viernes no ha ayudado a Europa que los índices estadounidenses se muevan en positivo. Al cierre de la sesión del Viejo Continente, el Nasdaq sumaba más de un punto porcentual, mientras que el S&P 500 se anotaba alrededor de un 0,6%, y el Dow Jones ganaba un 0,4%.

En el mercado de deuda, la prima de riesgo de España se amplió alrededor de un 3,5%, hasta acercarse a los 78 puntos básicos.

En el mercado de materias primas, recortes para el petróleo. El barril de Brent, de referencia en Europa, bajaba un 0,40% al cierre de la sesión del Viejo Continente, hasta situarse por debajo de los 42 dólares. El barril de West Texas, de referencia en Estados Unidos, caía un 0,5%, hasta los 40,10 dólares.

El oro también se movía a la baja: caía un 0,65%, hasta los 1.856 dólares.

Este comportamiento en las materias primas se veía condicionado por la evolución del mercado de divisas. El euro se debilitaba frente al billete verde: caía alrededor de medio punto porcentual, para situarse en el entorno de 1,1618 unidades. Eso significa que el dólar ganaba fuerza y, normalmente, a una moneda americana apreciada corresponde unas materias primas a la baja.