El Ibex-35 sucumbe a las pérdidas por la presión de valores turísticos y los 'blue chips'

Ello, después de que el viernes el selectivo subiera un 0,32% y en el conjunto de la semana se anotara cerca de un 1,7%, con lo que corregía mínimamente el recorte superior al 7% que sufría una semana antes.

El resto de Europa también cerró en rojo, y después también de volatilidad, de falta de decisión en algunos momentos entre los números rojos y los verdes. Así, si el peor fue el selectivo español, a continuación se colocaron el Ftse Mib de Milán y el Ftse 100 británico, que bajaron alrededor de un 0,7%. Mientras, el Cac 40 francés y el Dax alemán se dejaron medio punto porcentual.

Javier Molina, portavoz de eToro en España, explica, respecto en concreto al selectivo español, que mientras no se vean precios por encima de los 7.500 puntos, el ataque a la zona clave de los 8.000 se hará esperar. Asimismo, señala que los 6.800 son, por abajo, la referencia a vigilar, si es que el indicador perdiera la cota de los 7.100 puntos.

Pedro del Pozo, director de inversiones financieras de la Mutualidad de la Abogacía, comenta que «las valoraciones bursátiles actuales serán difícilmente sostenibles si la macro o la geopolítica no son favorables». Aunque también explica que las valoraciones actuales de la renta variable «podrían contar con un suelo fuerte e, incluso, con un buen recorrido alcista» si el coronavirus se mostrara controlado y si los datos macro, aunque continúen siendo negativos, sugieren una mejora en su evolución y de sus perspectivas futuras.

Precisamente, en las últimas sesiones, los inversores están teniendo en cuenta, para tomar sus decisiones de inversión, varios indicadores: por un lado, las aperturas de fronteras que se han acometido en España en coincidencia con el levantamiento del estado de alarma este domingo; pero, por otro, el crecimiento de la epidemia de la Covid-19 en Estados Unidos y, en conjunto, en el continente americano. Además, los bancos centrales continúan mostrando su disposición a tomar más medidas para soportar a la economía. Y, por último, se encuentran las cuestiones geopolíticas, con la delicada relación entre Estados Unidos y China (hoy hay que prestar atención a lo que suceda con la ley de seguridad nacional del gigante asiático en lo que respecta a Hong Kong) o las protestas antirracistas.

En el selectivo español, IAG se llevó la peor parte, al retroceder un 4,46%. Además, otros valores del sector turístico también sufrieron, como fue el caso de Meliá, que se dejó un 3%, mientras que Amadeus cayó un 2,84%.

Entre los peores valores del índice se colocaron algunos 'blue chips', como Telefónica, que se dejó un 3,37%, mientras que Repsol cedió dos puntos porcentuales.

Y también le pesó al selectivo el comportamiento del sector bancario. Así, el Sabadell fue el segundo valor más bajista, con descensos de un 3,44%, mientras que Bankinter bajó más de dos puntos porcentuales.

En verde, Siemens Gamesa encabezó las ganancias, con una revalorización del 6,33%. Viscofán se colocó a continuación, aunque lejos, con una subida del 1,72%. Con ascensos de más de un punto porcentual, también Red Eléctrica, Cellnex o Almirall. Este último, además, cotizaba por primera vez en el Ibex-35 en sustitución de Mediaset.

Los antecedentes con los que abrían las bolsas europeas no eran muy favorables. Así, el índice Nikkei de Tokio terminaba por la mañana con descensos del 0,18%, mientras que los indicadores chinos se movían con tono mixto.

Pero, al cierre de la sesión europea, Wall Street se movía al alza. El Dow Jones se encontraba prácticamente en tablas, mientras que el S&P 500 se anotaba un 0,20% y el Nasdaq, algo más de medio punto porcentual.

En el mercado de materias primas, los recortes con que se movía el crudo por la mañana se convirtieron en números verdes. El barril de Brent, de referencia en Europa, al cierre de la sesión europea se apuntaba un 0,92%, hasta situarse por encima de los 42,5 dólares. El barril de West Texas, de referencia en Estados Unidos, avanzaba un 0,8%, para rebasar los 40 dólares.

En el mercado de deuda, la prima de riesgo de España se movía en el entorno de los 90 puntos básicos.