El Ibex choca con los 9.300 puntos pendiente de los bancos centrales y Moscú
Los inversores se alejan del riesgo con la tensión geopolítica en Rusia y ante el inicio del foro anual de organismos monetarios en Sintra
La prudencia se impone entre los inversores en la última semana del primer semestre del año, en el que el Ibex-35 ha logrado, pese ... a todos sus vaivenes, acumular una subida del 12,6%.
Nadie quiere echar a perder esas ganancias. Así que, ante el menor indicador de riesgo, la mayoría está optando por quedarse al margen del mercado. Al menos hasta que se despejen las dos principales claves que ahora rodean a las Bolsas mundiales: el tono más agresivo que han adquirido los bancos centrales en su lucha contra la inflación y la tensión geopolítica en Rusia.
De momento, el Ibex-35 cerró la sesión de este lunes plano, evitando dar el salto a los 9.300 puntos, pese al impulso alcista de los bancos con subidas de casi el 1,5%para Sabadell y BBVA.
Nuevas pistas
Los inversores esperan nuevas pistas de las políticas monetarias en el encuentro que estos días mantienen los principales banqueros centrales del mundo en Sintra (Portugal). Es el Jackson Hole europeo, que tendrá su plato fuerte el miércoles con un panel de política monetaria que compartirán Jerome Powell (presidente de la Reserva Federal estadounidense), Christine Lagarde (presidenta del BCE), Andrew Bailey (Banco de Inglaterra) y KazuoUeda (Banco de Japón). «El tono será duro. Se mostrarán combativos ante una inflación aún elevada y un crecimiento más resistente en los últimos meses», indican desde el departamento de análisis de Bankinter.
Los expertos de Link Securities también aconsejan estar muy atentos a la respuesta de Putin al intento de rebelión del grupo Wagner, indicando que el líder ruso «podría querer demostrar de alguna forma en los próximos días su fortaleza» y, como ya se conoce bien en el mercado, este tipo de tensiones no suelen sentar bien a los inversores. Sobre todo en las materias primas, donde los precios del petróleo aguantan, de momento, la presión del motín fallido.
El precio de barril de Brent, de referencia en Europa, se mantiene en el entorno de los 74 dólares, cerca de mínimos del año y muy lejos de los 120 dólares que se superaban con holgura en marzo del pasado año, justo con el estallido de la guerra. Por su parte, el estadounidense West Texas cotiza de nuevo por debajo de los 70 dólares.
«Por el momento los mercados se mantienen imperturbables y seguimos centrados en proteger las carteras a medida que evolucione la situación», explican desde Fidelity Internacional. «Nos mantenemos a la defensiva en un contexto de dinámica macroeconómica desafiante y con posibles nuevos retos: si la situación en Rusia se deteriora, pensamos que los mercados de materias primas energéticas y agrícolas podrían reaccionar, con el consiguiente efecto de mayores presiones inflacionistas a escala mundial», advierten.
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