El Ibex-35 cierra el mejor enero desde hace ocho años

En el conjunto de los mercados europeos los resultados fueron mixtos. En verde terminaron el Ftse 100 británico y el Cac 40 francés, que se anotaron cerca de un 0,4%, mientras que el PSI-20 de Lisboa subió un 0,20%. En rojo, el peor fue el Ftse Mib de Milán, que se dejó un 0,21%, mientras que el Dax alemán retrocedió un 0,08%.

Con este cierre de la última sesión de enero, el Ibex-35 ha sumado un 6,05% en el mes que termina hoy. Ello, después de haber perdido el pasado diciembre un 5,92%.

Se trata de su mejor mes desde marzo de 2017, cuando se disparó un 9,50%. Además, es su mejor arranque de año desde 2011: ese enero, el índice subió un 9,60%.

El Ftse Mib de Milán ha sido el más rentable de Europa en este mes de enero, con una revalorización del 7,68%. El Dax alemán y el Cac 40 francés han ganado un 5,82% y un 5,54%, respectivamente.

En Estados Unidos, el Nasdaq, a falta del cierre de hoy, ha rebotado un 9,90% en enero, mientras que el Dow Jones y el S&P 500 han recuperado más de un 7%.

En el Viejo Continente el foco durante la sesión estuvo en la agenda macroeconómica, que venía muy cargada. En primer lugar, por el dato del PIB del cuarto trimestre del año, que creció a una tasa interanual del 1,2%, según lo esperado, pero por debajo del 1,6% del tercer trimestre. Los analistas apuntan que la desaceleración era previsible, teniendo en cuenta que el año 2017 había sido extraordinariamente bueno, mientras que 2018 ha tenido que lidiar con la guerra comercial, lo que ha podido tener sus consecuencias en algunas economías, como la alemana. En todo caso, se trata de la cifra más débil desde el año 2013, lo que puede inyectar algo de nerviosismo en el mercado.

Ese nerviosismo pudo incrementarse si tenemos en cuenta las malas noticias de Italia, que entraba en recesión en el cuarto trimestre, al acumular dos consecutivos de contracción. Ello sucede al final de un año de turbulencias políticas, costes de financiación más elevados y tensiones fiscales que al final se han dejado sentir en la economía real.

En España contamos con mejores noticias: el PIB del cuarto trimestre creció un 2,4% interanual, en línea con el trimestre anterior y una décima por encima de lo previsto.

En conjunto, las cifras no han gustado y, además, las primeras anticipadas que se han conocido sobre la economía en este recién estrenado ejercicio no anticipan mejores noticias para los datos coincidentes: la confianza económica se encuentra inmersa en su peor tendencia en una década y los indicadores de los sectores industrial y servicios han caído hasta su nivel más bajo desde 2013. De ahí que el presidente del Banco Central Europeo advirtiera hace una semana de que los riesgos se han incrementado, una señal que anticipa que rebajará sus expectativas de crecimiento en marzo y posiblemente podría retrasar la normalización monetaria.

Esta realidad es lo que explica que los tipos de los bonos europeos cayeran: el interés del título alemán a diez años retrocedió desde el 0,19% hasta el 0,15%. A la baja también se movió el español: del 1,25% hasta el 1,19%.

También a la baja se movía el interés del bono americano a diez años: retrocedió desde el 2,67% hasta el 2,64%, siguiendo la misma estela de ayer que aceleró la Reserva Federal norteamericana al hablar de paciencia cuando se refirió a la posibilidad de más subidas de los tipos de interés este año.

Esta evolución de los intereses de la deuda, que recoge la expectativa de un menor crecimiento y de menos subidas de los tipos, provocó intensas caídas en los bancos cotizados en el Ibex-35. Así, el Sabadell fue el peor valor del día, con un recorte del 2,83%, mientras que Bankinter se dejó un 2,38%. Después otro valor financiero, Mapfre, que se dejó un 2,14%. CaixaBank, BBVA y el Santander perdieron un 1,73%, un 1,67% y un 1,60%, por ese orden.

Los bancos españoles no fueron una excepción. En el Eurostoxx 50 también hubo varios entre los peores valores del día. De hecho, Société Générale, IntesaSanPaolo y BNP Paribas cayeron más de un 3%. E ING se dejó un 2,60%.

Les pudo afectar la evolución de los tipos de interés y también los problemas y especulaciones alrededor de Deutsche Bank. Trascendió que podría buscar una fusión con Commerzbank a mediados de año si la reestructuración en la que está inmerso no prosperara. Deutsche Bank acogió los rumores con descensos de más de un 4%, mientras que Commerzbank se hundió alrededor de un 6,5%. La operación contaría con el visto bueno de la Administración Merkel.

En verde, en el Ibex-35, el mejor fue Cie Automotive, que subió un 3,11%. Después se colocó Cellnex, que avanzó un 2,29%. Un buen puñado de valores cerraron con ganancias de más de un 1%: Acerinox, Acciona, Ferrovial, Aena, Naturgy, Repsol, Iberdrola, Endesa e Inditex.

En el mes de enero, únicamente cuatro valores cierran en rojo: Bankinter, Bankia, Grifols y el Sabadell.

Ence ha sido el mejor, con una subida del 23,52%, seguido de Siemens Gamesa, que ha ganado un 16,35%, y de Cie Automotive, que ha sumado un 14,27%.

En Wall Street, de una apertura débil se fue poco a poco mejorando. Así, el Dow Jones, que arrancó el día en rojo, poco después del cierre europeo trataba de entrar en números verdes. El S&P 500, tras el cierre europeo, ya ganaba un 0,9%, y el Nasdaq, alrededor de un 1,5%.

Esos avances, gracias al mensaje de ayer de la Reserva Federal, que apuntó que se tomará las subidas de tipos con paciencia. Y también a los resultados que se han presentado: en particular, los de Facebook y los de General Electric.