Hygreen baraja cuatro suelos para instalarse en Málaga con la meta de abrir su fábrica en 2026

Esta factoría suministrará estos equipos al mercado europeo y al norteamericano: su plan es que cuando esté al 100% de capacidad, en 2030, sea capaz de producir mil electrolizadores, que a su vez serán capaces de generar 500.000 toneladas de hidrógeno al año, equivalentes a 5.000 megawatios de energía. Con estas cifras será la mayor instalación de este tipo en Europa y, teniendo en cuenta el precio actual de los productos que va a fabricar, generaría unos ingresos de 1.500 millones de euros al año.

Será una factoría totalmente automatizada y con tecnología de última generación que dará empleo a mil personas, de las cuales 200 serán ingenieros y el resto, operarios altamente cualificados. Así lo confirma a SUR el principal impulsor de la llegada de esta inversión a Málaga, que es -detalle importante- malagueño: Javier Romero, un empresario e inversor afincado desde hace casi veinte años en China, que es presidente del fondo de inversión Chinalink ESG, el segundo mayor accionista de Hygreen Energy. Romero también es CEO de la filial española de dicha compañía, que ha sido creada para impulsar la puesta en marcha de un 'hub' del hidrógeno verde en Andalucía que, como anunció ayer el presidente Juanma Moreno desde Pekín, incluye también una fábrica de este vector energético en Huelva y una colaboración con Coxabengoa para producir componentes en Sevilla.

La inversión estimada para construir esta fábrica de electrolizadores en Málaga es de 50 millones de euros sólo en maquinaria, sin contar el coste del suelo y de la construcción. Hygreen aspira a captar fondos del PERTE de de energías renovables, hidrógeno renovable y almacenamiento que ha lanzado el Gobierno central. Los plazos que barajan sus impulsores pasan por tener el suelo adquirido y empezar a tramitar permisos antes de final de año para poder empezar a construir el año que viene y poder abrir la fábrica en 2026. El terreno que elijan tendrá que cumplir varios requisitos, como una altura mínima de 30 metros y buenos accesos por carretera. «La idea es estar lo más cerca posible de Málaga, bien dentro de su término municipal o en alguna localidad colindante», afirma.

¿Por qué Málaga? «La pregunta se responde fácil», dice Javier Romero, al teléfono desde Pekín. No niega que ayudar a que su ciudad dé «otro pasito más» en ese «círculo virtuoso» en el que ha entrado y contribuir a su reindustrialización ha sido un aliciente importante para este empresario que ahora prepara su mudanza a Málaga tras treinta años viviendo fuera. Pero también deja claro que la ciudad tiene ventajas objetivas: su aeropuerto, su puerto -desde el que se exportarán las máquinas-, su Universidad y su atractivo para poder captar talento de fuera si es necesario, ya que los ingenieros expertos en hidrógeno no son fáciles de encontrar. «Hemos estado seis meses haciendo un estudio detallado sobre la localización de la fábrica y el consejo de administración vio claro que tenía que ser Málaga», afirma.

Pero antes de la elección de Málaga estuvo la elección de España. ¿Por qué querría una empresa china montar aquí una fábrica? Por dos motivos principales: estar cerca de los clientes europeos, que son empresas energéticas (como Iberdrola, Cepsa o Repsol) que están apostando por el hidrógeno verde para 'descarbonizarse'; y esquivar las barreras arancelarias que pudieran establecerse para sus productos en Europa y Estados Unidos. Hygreen estima que el 70% de los electrolizadores que produzca en Málaga se exportarán.