Telefónica sufre en Bolsa tras ganar un 66% menos por el plan de bajas en España

Este plan de bajas consiguió reducir el 40,7% interanual sus gastos de personal en el cuarto trimestre de 2019, al destinar ahora 459 millones de euros, según las cuentas publicadas. Esa reducción trimestral no impidió que en las cuentas anuales de 2019 el capítulo de gastos de personal aumentara el 62,3% hasta 3.649 millones de euros en España, debido precisamente a la provisión para ese plan, que ascendió a 1.732 millones y cuya provisión se cargó en el tercer trimestre del ejercicio.

Esta revisión de los ingresos ha hecho que las acciones de Telefónica cayeran desde que abrió la sesión un 3% y cotizaran a 6,33 euros. A media sesión los títulos llevaban a ceder un 4,5%. Se trata de la mayor caída en Bolsa desde el referéndum del 'brexit' en junio de 2016, cuando bajaron un 16%.

En este sentido, el presidente ejecutivo de Telefónica, José María Álvarez-Pallete, señaló en rueda de prensa que el comportamiento que está registrando la compañía en Bolsa es «una anomalía», por lo que descartó la adopción de medidas que puedan impulsar el precio a corto plazo de la acción, pero que podrían debilitar la compañía en el futuro.

Aunque aseguró ser consciente de que el mercado puede no comprender en el corto plazo las medidas adoptadas, recordó que se ha mostrado que éstas harán que Telefónica sea una empresa «más potente» y más sostenible a «tres, cinco o diez años vista», lo que se traducirá en una subida de la acción.

En los datos publicados, la compañía cifra en 48.422 millones los ingresos, que supone un descenso del 0,6%, debido a la caída del negocio en América Latina a pesar del crecimiento en España, Alemania y Reino Unido.

La buena noticia para la empresa es que sigue reduciendo deuda, ya durante 11 trimestres consecutivos, y la deja en 37.744 millones, un 8,1% menos que en 2018. Además, Telefónica explica que si se incluyeran los eventos posteriores al cierre, la deuda ya sería de 37.000 millones.

Esta caída se debe a la generación de caja libre, que asciende a los 5.900 millones, un 20% más que en 2018, pero también a desinversiones financieras (1.090 millones) por la venta de diez centros de datos. También ha tenido impacto la emisión y sustitución de instrumentos de capital (686 millones), según afirma la compañía.

Preguntado por la aprobación por parte del Gobierno de la 'tasa Google', Pallete aseguró que se trata de un impuesto que «subsana una anomalía tributaria». «El mundo está cambiando y las reglas fiscales que aplicaban en un mundo más analógico son distintas ahora en el digital», dijo.

En el caso de Telefónica, que destina 8.700 millones de euros al pago de impuestos, el presidente remarcó que la compañía tributa en España por servicios como la voz sobre IP que también presta una empresa OTT que no paga impuestos.