Telefónica «da la bienvenida» al Estado y los saudíes y asegura «no sentir vértigo ante el cambio»

Pocas veces tantos ojos habían analizado con lupa una junta de accionistas de Teléfonica, desde hace años una operadora estable y con pocos problemas de gestión. José María Álvarez-Pallete llegó a la presidencia hace ocho años, pero es miembro del consejo de administración desde 2006. Y en todos estos años nunca se había enfrentado a una junta de accionistas en la que estuviera presente el Estado (la compañía se privatizó en 1997) y mucho menos un fondo saudí en el tablero de juego.

En este contexto, Pallete definió la operadora como «una empresa fiable» que «está ahí cuando se la necesita» y que «no tiene miedo a competir» -algo muy importante en un momento que ha dejado de ser líder del mercado tras la fusión de Orange y MásMóvil-. «No sentimos vértigo ante el cambio, fuimos líderes europeos en centrales automáticas hace 100 años y hoy lo somos en despliegue de fibra y en aplicación de inteligencia artificial», aseguró Pallete. El presidente de la junta señaló que los nuevos accionistas contribuirán a la «estabilidad accionarial» de la compañía, en referencia a la SEPI y a STC, aunque no les mencionó expresamente.

Los accionistas se quejaron abiertamente sobre la poca remuneración, con acciones que cotizan hoy a menos de 4 euros, lejos de los 10 euros por título a los que cotizaba la compañía hace una década. Y más en una junta en la que se aprobó la subida de sueldos a los consejeros y al propio presidente de la operadora. Pallete no respondió expresamente a ello, sino que se limitó a recordar que el sector de las telecomunicaciones en Europa es de los que peor han evolucionado en Bolsa en los últimos años por la ultracompetitividad del mercado. Este mismo viernes la operadora cotiza a 3,96 euros por título, con una subida del 0,8% a media sesión.

Pallete volvió a reclamar a los reguladores europeos y nacionales un cambio en la normativa que permita a la operadora«competir en igualdad de condiciones» y que esté «más fuerte y mejor preparada» para los próximos 100 años. «Hemos desmantelado 126.000 toneladas de cobre. Hemos cerrado 4.000 centrales, más de 1.000 sistemas legados, y hemos apagado el 44% de las redes 2G y 3G», destacó.

Y todo en un momento crucial antes de que la estructura accionarial cambie en cuanto el Estado adquiera el 10% del capital, probablemente antes del verano. En conjunto, la SEPI y STC llegarán a ostentar el 20% del capital de la compañía -siempre que el Gobierno autorice a la saudí la compra del otro 5% de las acciones que ahora tiene en derivados financieros hasta llegar al 9,9%- y pretenden hacerse cuanto antes con un asiento en la junta de accionistas, o incluso dos. Una posibilidad sería que el Gobierno planteara pedir la convocatoria de una junta extraordinaria para ampliar el número de consejeros de 15 a 17 y poder optar a más de un puesto. Sobre este punto, desde Moncloa señalaron a este periódico que está prevista la presencia del Gobierno en el consejo, pero que hay «máxima prudencia» en lo que sobrepase esa cuestión. «Es una buena noticia que el Estado esté en Telefónica porque es un socio estable a largo plazo», indican.

Lo que sí está claro es que el aumento de consejeros se tendrá que abordar en una junta y no podrá ser en la que se celebra este viernes en el Distrito Telefónica de Las Tablas (Madrid) ni parece que el Gobierno vaya a querer esperar un año hasta la reunión ordinaria de 2025 para plantearlo. En cambio, de momento en Telefónica evitan hacer comentarios y remiten a la SEPI para valorar esta opción.

En la junta de este viernes -la primera en la que se vieron las caras el Estado y los saudíes- se reeligió a cuatro consejeros independientes, además del presidente de Criteria Caixa, Isidro Fainé, como consejero dominical. Y ello solo unos días después de que Criteria haya elevado su participación en la operadora del 2,7% al 5%, al tiempo que Caixabank lo redujo hace unos días al 2,5%. En conjunto, la entidad tiene el 7,5% del peso de la compañía y es el principal accionista en la actualidad. El resto de vocales cumplen sus mandatos entre 2025 y 2026, por lo que el nombramiento de un consejero para Telefónica o STC forzaría la salida de uno de ellos antes de lo previsto.

Álvarez-Pallete presidió una junta en la que se aprobó el informe anual sobre remuneraciones de los consejeros correspondiente a 2023. Este fue uno de los 17 puntos del orden del día, uno de los que más polémica suscitó entre los asesores de voto internacionales. Además, la junta dio luz verde a un plan quinquenal de 200 millones de euros para retribuciones a directivos. Se trata de un plan de incentivos a largo plazo a través de mayor peso accionarial destinado a unos 730 directivos de la compañía, incluidos los consejeros ejecutivos.

El presidente José María Álvarez-Pallete ganó 6,32 millones de euros en 2023, un 6,88% menos que los 6,79 millones que percibió en el ejercicio anterior, según el informe de remuneraciones publicado hace unas semanas en la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV). En concreto, Pallete ingresó 1,92 millones en concepto de retribución fija (congelada desde 2013) y 3,717 millones por variables a corto plazo. A ello se suman 518.000 euros de beneficio de las acciones o instrumentos financieros consolidados, 132.000 euros por sistemas de ahorro y 29.000 euros por «otros conceptos».