Pansur adapta sus instalaciones al nuevo mercado del pan

«Sin abandonar nuestra elaboración artesanal, hemos mejorado la calidad e incorporado fórmulas más naturales de elaboración y podemos ofrecer hasta 160 referencias, todas libres de lactosa», señala el empresario. Panes especiales, como el de espelta, sin gluten, integrales líneas de masa madre... la oferta de Pansur se adapta al nuevo consumidor, cada vez más sofisticado y exigente.

La factoría tiene un sistema de telecontrol que permite supervisar las distintas fases del proceso de elaboración a través del ordenador. Desde el obrador a la sala de fermentación, los hornos, la cámara de congelación a 25 grados bajo cero, al envasado. Cada pieza pasa por un escáner para descartar cualquier fallo en el procesado. No se utilizan cuchillas, sino agua a presión para dar la forma característica a la masa del bollo, la andaluza o cualquier otra variedad para garantizar la seguridad alimentaria.

Pansur cuenta con una segunda fábrica en La Línea de la Concepción, que compró en el año 2007 a un competidor, y tiene centros de distribución en Algeciras, Cádiz, Jaén, Córdoba, Huelva y Sevilla. Su plantilla alcanza los 172 trabajadores.

Además de las panaderías tradicionales, el canal Horeca (hostelería, restauración y catering) es un mercado en crecimiento para la compañía, que tiene una cartera de 5.000 clientes.

«Nuestra empresa ha ido creciendo en los últimos años y haciéndose un hueco en el mercado con mucho trabajo y dedicación por parte de un gran equipo de personas. Nuestro objetivo es continuar con la expansión en Andalucía y más allá del mercado regional», explica Miguel Pineda. «Queremos dar valor al producto andaluz que se fabrica aquí. Nos invade mucho pan de fuera, de otras zonas de España, y queremos demostrar que somos una referencia en nuestro mercado por calidad, seriedad y pasión por lo que hacemos», subraya el consejero delegado de Pansur.