¿Son los escándalos de las cadenas una raya en el agua?

Este caso, que tendrá que ser resuelto todavía por los tribunales, se suma a la lista de escándalos que periódicamente manchan la imagen del sector y animan el debate de la relación entre franquiciado y franquiciador. Para Prudencio Martínez, de Franquishop, estos ejemplos son «supuestos excepcionales». «La franquicia por supuesto que no es garantía absoluta de éxito, como cualquier empresa. Son muchos los factores que intervienen: ubicación, estrategia o la gestión concreta que hace el franquiciado».

En el caso de DIA, el grupo achacó la querella a un «reducido» número de franquiciados a los que les fue mal el negocio. La compañía cuenta con más de 1.800 establecimientos franquiciados en España.

Entre los expertos, las recomendaciones son las habituales: leer la letra pequeña de los contratos o consultar con un abogado. Prudencio Martínez va más allá y aconseja al emprendedor que apueste por «aquello que le guste» y, sobre todo, que hable con otros franquiciados de la marca. El director de Franquishop ahonda en la idea de que las franquicias «han democratizado» algunos servicios o productos, y pone el ejemplo de Vitaldent, que sigue funcionando bien, pese al escándalo judicial que afecta al dueño de la filial española.

Guillermo Bermúdez, profesor universitario, destaca que el franquiciado tiene que hacerse siempre varias preguntas: «¿Me informa la central, además de las aperturas, del número de cierres? ¿Me facilita hablar con franquiciados actuales o anteriores? ¿Existe o existirá venta on line desde la central que me haga la competencia en el futuro? ¿Conocen los candidatos si posee el franquiciador varias marcas competidoras entre sí o si hay capital riesgo que exigirá su retorno en un plazo determinado?»