Una vista de la Málaga antigua a través de la realidad virtual

Una de las novedades que presenta 'Voilà Málaga' es mostrar la ciudad a través de la realidad virtual. La empresa enseña a sus clientes zonas como la Plaza de la Marina en el siglo XIX, la Alameda en ese mismo momento y La Alcazaba en el siglo XIII, entre otras cosas. «Hay unos cambios muy bruscos de lo que es el urbanismo de la ciudad, que ha cambiado mucho a lo largo de la historia, sobre todo en la parte de la costa que se ha movido mucho», cuenta. Unas vistas adaptadas a las visitas que ofrece Gil y que se han podido llevar a cabo gracias a la investigación previa realizada. «Me lo ofreció una empresa de Australia, que la lleva un arqueólogo que estudió en España y vendía este tipo de experiencias», asegura. La finalidad es recrear zonas que ya no existen como la zona de la Puerta Oscura de La Alcazaba.

Gil ofrece varios tours. Uno de ellos, dirigido a las personas que vienen pocos días, recorre los principales monumentos de la ciudad. «Llevo un libro conmigo, hecho por mí, con planos, fotos antiguas, fotomontajes... para que comprendan el ayer y el hoy, los cambios... Eso también produce una gran diferencia en la experiencia», reconoce. Picasso es otro de los protagonistas de estas visitas, ya que «también está muy demandado». «Tengo una visita sobre sus orígenes, no es sólo sobre el museo o la casa natal, es algo más: es la relación de Picasso con la ciudad de Málaga y eso gusta mucho, dar un paseo por la ciudad y ver los lugares que tienen relación con el genio», cuenta. «Me he especializado tanto en Picasso que lo he resumido en una novela de suspense que mezcla la ficción con la historia del arte del pintor: 'El Picasso perdido'», cuenta.

Además, habla de tradiciones locales como el biznaguero y cosas típicas de Málaga para que entiendan la ciudad y se sientan «como uno más». Asuntos y personajes internacionales como Antonio Banderas también salen a relucir en estas visitas para que los extranjeros se puedan situar. «Si lo relacionan con la ciudad, es una manera de mantener una experiencia más cercana con la ciudad», afirma. La ruta de la Guerra Civil es otra de las demandas que tiene Gil. «Vamos por el barrio de El Limonar y retransmito lo que fue pasando, sobre todo en los primeros meses de la guerra, a través de relatos de autores extranjeros que vivían en Málaga», asegura.

La clientela está compuesta por grupos pequeños con la intención de crear esta «experiencia única», además reconoce que incluso ha hecho estas visitar para una única persona. En otras ocasiones, trabaja con grupos más grandes como colegios y la escuela de idiomas. «Hablo inglés y francés y estoy estudiando italiano para ampliar el mercado e intentar ofrecer cosas que no ofrece todo el mundo. Si no te especializas, no eres capaz de resaltar en el mercado general de lo que se ofrece en turismo», dice.

Estos tours, que suelen durar en torno a las tres horas, tienen un precio que depende del número de personas. Por ejemplo, el coste para dos personas es de 150 euros. «Es una experiencia privada y personalizada», recalca. Cuando el grupo es grande, cambia el precio: suele ser unos diez euros por persona. La nacionalidad con la que más trabaja Gil es la estadounidense, seguida de otros como la inglesa y francesa.