Inkup, orden en la agenda del tatuador
Nace con el objetivo de poner fin al «desorden» en las citas de estos artistas, con un trabajo interno y externo de software que gestiona las solicitudes y peticiones de presupuesto de los clientes
CRISTINA PINTO
Viernes, 15 de abril 2022, 23:51
La mentalidad ha cambiado en pleno siglo XXI. Los prejuicios que había hace unos años por la gente que llevaba algún tatuaje en su cuerpo ... no son los mismos, aunque algunos todavía muestren discriminación hacia ellos. Este tema llamaba mucho la atención a Carlos Núñez mientras estudiaba Administración y Dirección de Empresas en la Facultad de Económicas de Málaga hace unos años. «Lo que antes estaba relacionado con el crimen y la delincuencia, hoy se puede ver en pasarelas de grandes marcas y en cualquier persona. Ese cambio de paradigma en el sector me flipaba, lo veía en auge total», reconoce el joven malagueño. Lo que pasa es que no sabía cómo hacerlo para emprender en ello, no tenía experiencia y, por eso, empezó a curtirse en todos los ámbitos. Estuvo en una aceleradora de 'startups' y ahí conoció a María Hidalgo: «Surgió buen 'feeling' y a partir de ahí empezamos a pensar en proyectos juntos hasta que hace casi dos años decidimos asentar las bases del proyecto», introduce Carlos Núñez la historia. Eso que empezaron a idear se llamó Conectattoo, una 'startup' que llegaba para poner orden en la comunicación entre los tatuadores y sus clientes.
Tocaron a la puerta de la aceleradora Andalucía Open Future y allí arrancó el proyecto. Luego se unieron también a Demium, donde se unió al grupo de Conectattoo el que acabaría ocupándose de la parte tecnológica del proyecto, el CTO, Rubén Muñoz. Estaba todo listo junto a la CMO María Hidalgo llevando el marketing y parte comercial y con el CEO Carlos Núñez encargándose de las inversiones y estrategias de esta idea. Visitaron varios estudios de tatuajes y vieron «uno de los grandes problemas que tienen estos artistas: al fin y al cabo lo que le gusta al tatuador es dibujar y ellos se olvidan de gestiones y contestar a clientes. A nivel organizativo es todo un poco caos, por eso creamos un software para dotar de profesionalidad a los artistas mejorando su gestión», explica Núñez.
Lo que empezó llamándose Conectattoo es ahora Inkup: «Justo ahora acabamos de hacer un 'rebranding', o sea, cambio de marca, para que el nombre con el que se nos identifique sea mucho menos complejo», aclara el CEO. Comenzaron a visitar estudios de tatuajes por Málaga y desde primera línea analizaron el problema de las agendas de estos artistas: «Recibe de media entre 11 o 12 mensajes solo para dar un presupuesto y eso nosotros lo podemos simplificar con el formulario que le llega a través de Inkup», apunta.
Esta 'startup' funciona tanto de forma interna como externa, él mismo desglosa el funcionamiento: «La idea ahora mismo es que se entre a su perfil y ahí estará compartida la web de Inkup donde se solicita presupuesto, tamaño del tatuaje, descripción, adjuntar imágenes... Según lo que necesite el tatuador para dar presupuesto. De ahí directamente se da un rango de precios y llega el correo al cliente».
«El artista puede gestionar el calendario y ver todas las solicitudes», asegura el CEO, Carlos Núñez
Esa es la parte que aprecia el usuario, pero también el tatuador tiene su parte gestión interna: «El artista puede gestionar sus citas, mover el calendario y ver todas las solicitudes de presupuesto, entre otras cosas», afirma el CEO de Inkup. «La finalidad de esto es que el tatuador se sienta orgulloso de compartir su perfil porque tiene una apariencia más personal y organizada. Es algo sencillo que todo el mundo puede hacer sin problema», añade. Son unas cinco personas en total las que trabajan en en el centro que Andalucía Open Future tiene en La Farola, «nuestro objetivo es que buscar las teclas que hay que pulsar para llevar al siguiente nivel nuestro producto».
En estos momentos están en una fase alfa del proyecto trabajando con estudios de tatuajes en Málaga, Madrid o Barcelona, pero desde Inkup miran con ambición al futuro: «Queremos asentarnos en España y conseguir unos 300 o 400 estudios para este 2022 y posteriormente incorporarnos al mercado con ronda de financiación que nos permita ampliar a Italia, el país más tatuado del mundo», concluye Carlos Núñez. Todo empezó siendo una idea de negocio desde las aulas de la Universidad de Málaga por un joven que lo de los negocios «va en la sangre» porque sus padres son empresarios de toda la vida. Se une con otras mentes emprendedoras como la de María Hidalgo y Rubén Muñoz y, en un mercado en auge, consigue crear una 'startup' que solucione los problemas de estos artistas. Llevan con su última propuesta de valor unos seis meses, monetizando y con clientes. De Conectattoo a Inkup «cuidando a los clientes de los tatuadores».
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