Consignas de maletas, un negocio emergente con desafíos a superar
Empresas del sector en Málaga destacan el buen momento que viven, lastrado por la subida de costes que deben afrontar
Tener un lugar donde dejar la maleta cuando sales de tu ciudad suele ser una parte esencial de cualquier viaje o escapada. Entre que las ... horas de entrada y salida de los lugares de estancia no suelen coincidir con los de salida y llegada de los vuelos, y que la búsqueda de comodidad del viajero por poder ver la ciudad sin cargar con equipaje es fundamental, los locales con consignas para guardar maletas de todo tipo se han convertido en una parada necesaria. Hace siete años, el turismo en Málaga ya hacía crecer este negocio, aunque para aquel entonces solo había poco más de un par de locales donde los visitantes podían confiar su equipaje, a diferencia de los más de diez que hay hoy día solo en el centro de la ciudad. «Fuimos los primeros en abrir y de un año atrás a la actualidad, se han abierto más de nueve locales de consignas automatizadas, aunque es un negocio más impersonal que el nuestro, que mantiene el trato con el cliente», explica el dueño de BagsCare, Ricardo Castro.
Sin duda, el auge del turismo en estos últimos años postpandemia ha hecho que el negocio de consignas de maletas prolifere por el Centro de Málaga, por lo que empresas del sector aseguran a SUR que viven un «buen momento», aunque lo hacen enfrentándose a desafíos como la subida de costes que deben afrontar.
«Nuestra inversión es a largo plazo, es verdad que el turismo ha ayudado a que crezca; de hecho, el uso de las consignas ha avanzado mucho más que en el hecho de guardar maletas de visitantes, ya que ahora vemos cómo hasta los propios malagueños son los que hacen uso de estas taquillas para guardar sus pertenencias, por ejemplo, cuando salen de fiesta y quieren evitar robos», explican desde la empresa The Lockers, una empresa malagueña que inició su andadura en 2022 y hoy día ya cuenta con nueve locales de consignas -con unas 30 en cada uno de ellos- en el Centro de la ciudad. Con un negocio en crecimiento expandido en otras ciudades como Sevilla y Granada, tienen el objetivo de abrirse a Madrid y la Comunidad Valenciana antes de que finalice este año.
Actualmente, existen en Málaga más de 10 locales donde poder guardar maletas
Si hay algo con lo que conviven los primeros negocios que empezaron en el sector en Málaga es en que no les queda otra que afrontar la subida de precios que el sector experimenta desde hace siete años hasta ahora. «Este año nos ha subido el alquiler 600 euros, hay veces que las cuentas no salen, al menos tenemos un cajero en la puerta que nos descuenta dinero, pero llevamos luchando todos estos años; antes hacíamos unas medias muy buenas y ahora hemos perdido unos 2.000 euros mensuales», asegura Castro, quien considera que el hecho de que otros negocios se expandan por el Centro ha originado una nueva competencia que no habían imaginado.
Mientras para The Lockers, la expansión de su negocio es un claro ejemplo de los beneficios del incremento del turismo en Málaga, para otras empresas como City Locker, que se fundó en 2017, el surgimiento de nuevos locales de consignas de maletas en tan poco tiempo llega a suponer «una competencia desleal por no tener en cuenta que están instalándose justo al lado de los primeros negocios», sostiene una de las propietarias.
Los malagueños comienzan a hacer uso de las taquillas para guardar sus pertenencias
A los que empezaron cuando aún no había consignas de maletas en la ciudad, como es el caso de BagsCare no les queda otra que reinventarse. «Somos el único local de consignas que queda en el que guardamos las maletas en estanterías con trato personal, al mismo tiempo que ofrecemos alquiler de bicicletas y venta de souvenirs, los turistas acuden a nosotros también para que les ayudemos a ir al aeropuerto, por ejemplo», añade Castro.
A pesar de que el verano trae consigo el aumento de visitantes, para estos negocios no siempre es sinónimo de mayor demanda, ya que, según explican, en periodo estival las estancias en la ciudad suelen ser de mayor duración mientras que en invierno suelen ser de dos o tres días, por lo que el número de reservas de taquillas suele ser incluso mayor que en plenos meses de verano.
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