Aprender música como a los 'profes' les hubiera gustado

Este negocio multimarca conjuga el lado más romántico de la música con su lado más real. Su enfoque académico, asegura el menor de los hermanos, Miguel, es diferente. «Nos gusta centrarnos en la parte más práctica. En la realidad del mundo de la música, como pueden ser los estudios de grabación o los conciertos. Enseñar música como nos hubiera gustado que lo hicieran con nosotros. Como algo creativo y bonito y no como una obligación», dice sobre la faceta de 'escuela' que tiene Tab, reivindicando también el alto componente social que tiene la música. La cosa, no obstante, va más allá: también es un estudio de grabación. «Ofrecemos una calidad de producción y grabación muy buena, diferente y centrada en nuestro estilo. Lo que intentamos es incentivar y motivar al artista para que tenga facilidades a la hora de sacar música de buena calidad», resume.

La idea nació cuando ambos encaraban la recta final de su etapa académica en Madrid. «Empezamos a grabar a gente y a dar clase», introduce. «Madrid es muy caro y nos queríamos buscar la vida. Pusimos un anuncio en Wallapop de clases, mi hermano de guitarra y yo de batería. Yo me vi con diez alumnos y él, con otros cuantos», explica. A su regreso a Málaga continuaron con su faceta de profesores y se aventuraron a darle forma al negocio, dado el volumen de alumnos con los que contaban también en la Costa del Sol.

José estudió un Grado Superior de Técnico de Sonido y una carrera británica de Producción Musical. Miguel, por su lado, un grado británico de producción y el título superior de Marketing Global en ESIC. Los dos nacieron en Ceuta, aunque han estado siempre, por vínculo sanguíneo y cultura, muy estrechamente relacionados con Málaga. Su padre, que se crió en calle Santa Lucía, formó un grupo con Rafa Prados, el dueño del mítico Café Central. La comodidad de la conexión de su Ceuta natal con la Costa del Sol y su amor por la ciudad los han llevado a establecerse de forma definitiva en Málaga.

Tab, en sus dos facetas, está establecido físicamente en Teatinos, en frente del Parque del Cine. Este mes de mayo hace un año abierta al público, aunque la idea nació en el septiembre anterior. A la hora de mirar hacia el futuro, Muñoz habla de «escalabilidad». Así lo explica: «Por el momento disponemos de una única sala para academia y estudio, por lo que nos falta el explotarlo. Hemos cubierto gastos y ahora queremos ampliar. Estamos en un momento de crecimiento», cuenta. Entre su hermano y él cuentan con alrededor de una treintena de alumnos.

Huyendo del típico sistema de academia al uso, en Tab buscan una enseñanza personalizada, con un enfoque más reducido. Lo cataloga de «boutique» o «exclusivo». Además, ambos están avalados por su experiencia: son músicos más allá de su faceta como empresarios y 'profes'. Son integrantes de la banda Benzú y conviven día a día con todos los ajetreos, idas y venidas propias de quién se dedica a la música en directo. Con todo lo que ello conlleva. Composición, grabación, producción, viajes y puesta en escena en un escenario.

Arrancar, asegura, fue complicado. La llegada del verano, una época en la que siempre hay menos afluencia de alumnos, y los costes de insonorización y montaje fueron un duro puerto de montaña en los inicios. Pero ya se encuentran estabilizados y han encontrado el rumbo que quieren para su proyecto. «Llegó septiembre y entre el otoño y la Navidad ya conseguimos mantenernos, por encima incluso, de nuestro umbral de rentabilidad». En el horizonte, a futuro, visualiza organización de eventos, sesiones en directo e incluso una sala de conciertos. «Siempre fiel a la esencia de la academia», concluye.