Antonio Luque: «Los 1.005 millones de 2016 nos aúpan al liderazgo cooperativo en el sur de Europa»

Su nombre está asociado a Dcoop desde sus inicios hace 30 años, primero como director general y después como presidente. ¿Cuál ha sido su secreto para convertirla en lo que hoy es, un gigante de la agroalimentación española?

El principal secreto es contar con todo el apoyo de todos los presidentes y consejeros de cooperativas, de todos los agricultores y ganaderos, que compartimos una idea clara de cuál creemos que debe ser nuestro futuro. Y el segundo está relacionado con el principal: que Dcoop sea una herramienta para tratar de conseguir la mayor rentabilidad posible.

¿Hasta dónde se considera protagonista del éxito de Dcoop?

Yo soy uno más, porque soy socio. Me ha tocado dirigir esta nave, primero como director general, y hoy como presidente. Tenemos muchas cosas que mejorar, pero me siento satisfecho en líneas generales del trabajo hecho hasta ahora.

Usted lleva años defendiendo la necesidad de ganar en volumen para negociar de tú a tú con la gran distribución mundial. ¿Es esta la gran fuerza del grupo cooperativo que preside?

La distribución cada vez está más concentrada, lo que provoca la concentración de la industria alimentaria. Y los agricultores y ganaderos no podemos seguir realizando la guerra cada uno por nuestro lado, por eso pensamos que unidos podemos tener mejores oportunidades, unidos en unas empresas como las cooperativas que son propiedad de los agricultores y ganaderos. En Dcoop no solo somos productores primarios, sino que estamos avanzando en la cadena de valor y tenemos buenas relaciones de usted a usted con grandes cadenas de la distribución, porque podemos ofrecer calidad, trazabilidad y conocimiento del mercado.

Hoy son más de 150 cooperativas de Andalucía, Castilla-La Mancha, País Vasco y Extremadura, 110 aceiteras, 25 aceituneras, 17 vitivinícolas, 130 de suministros, 15 cerealistas y 12 ganaderas. ¿Qué ofrece Dcoop al agricultor que no ofrezcan otras cooperativas?

Le ofrece tres cosas muy sencillas: que vamos a vender su producto, que lo va a cobrar y que vamos a luchar por conseguir el mejor precio posible desde nuestra fuerza en el mercado, y no solo un año, sino continuadamente en el tiempo. En definitiva, seguridad y un trabajo constante y estratégico para colocar lo mejor posible sus producciones, lo cual está relacionado con unos precios de mercado aceptables. No somos especuladores, nunca vamos a ser los que mejor liquidemos, y por supuesto nunca los que peor, sino que conseguimos precios continuados por encima de la media.

Hace tres años ya anunció que el grupo estaba muy próximo a superar la barrera de los mil millones. El pasado ejercicio Dcoop cerró con 1.005 millones de euros de facturación, ¿no le dan miedo estas cifras?

Las cifras no son un objetivo, sino una consecuencia. Esa cifra es muy buena, porque nos aúpa al liderazgo cooperativo en el sur de Europa, pero si nos comparamos con las grandes cooperativas europeas, no estamos entre las primeras cincuenta aún, y si lo hacemos con la distribución, estamos a años luz.

Usted es malagueño y olivarero, y está muy sensibilizado con la falta de agua en la provincia. ¿Cree necesario que las administraciones están abordando el problema?

He dicho en numerosas ocasiones que si tuviéramos agua se reduciría el paro y se generaría más riqueza. Estoy convencido de ello. Creo que todos debemos ponernos a trabajar en ello, en primer lugar los gobiernos de turno, dejando atrás debates vacíos y demagógicos. El agua de manera ordenada y bien gestionada es fundamental para potenciar nuestro sector agrario. Hoy día no podemos aprovechar todos los recursos, y en eso tienen que ver mucho la actuación de las diferentes administraciones, que tampoco están por abordar el problema.

¿Cuál debe ser el objetivo a su juicio en cuanto al tema de los recursos hídricos?

El objetivo es que se aprovechen los recursos existentes: que se permita a los agricultores y ganaderos aprovechar sus explotaciones para acumular el agua que se pierde en la lluvia, que se mejoren las canalizaciones, que haya ayudas para modernizar regadíos, que se acometan grandes infraestructuras hidráulicas y que se primen aquellos cultivos que verdaderamente generan riqueza. No voy a hablar de olivar, pienso en la Axarquía, donde con nada de agua, el cultivo subtropical está generando mucha riqueza.

La Xylella fastidiosa, esa plaga temible para el olivar ya está en Baleares, ¿es algo que le quita el sueño?

Quizá haya problemas más inmediatos que me quiten el sueño. Aún hay muchas cosas que conocer sobre esta plaga. En cualquier caso, estoy convencido que es más difícil que se propague en un campo vivo, con actividad.

¿Cómo ve el futuro del agro malagueño?

Lo veo con posibilidades, un futuro que tienen que buscarse y ganarse los propios ganaderos y agricultores. Veo un olivar que va a seguir dando alegrías, los subtropicales, y una industria ganadera muy competitiva. Veo muchas ganas de trabajar por las nuevas generaciones, y eso es muy importante.

El sector del aceite de oliva pasa por un momento dulce, ¿seguirá así?

Ahora estamos viviendo años de bonanza, pero volverán los problemas de precios bajos, por lo que tenemos que estar preparados para ello. A pesar de eso, creo que tenemos en la mayoría de las comarcas productoras un olivar competitivo capaz de seguir generando riqueza.

¿Cuál es la estrategia de Dcoop para los próximos años?

La que hemos tenido siempre: intentar conseguir la mayor rentabilidad para nuestros socios, algo que se consigue abaratando costes e intentando comercializar nuestros productos al mejor precio posible, para lo cual es necesario tener una empresa sólida y con una dimensión adecuada para afrontar los retos de mercado. Seguiremos potenciando nuestras actividades, diversificaremos a demanda de nuestros socios e incorporaremos a aquellas cooperativas que compartan nuestros objetivos.

¿Qué balance hace de la campaña 2016-2017 en cuanto a aceite de oliva?

La escasez de cosecha no solo en España, sino en otros países productores, hace que tengamos poca disponibilidad. Dcoop este año ha producido más aceite que toda Italia o que toda Grecia. Eso ha hecho que se esté comercializando bien el producto con lo que las cotizaciones están por encima del umbral de rentabilidad. Parece que llegaremos con un enlace mínimo y tampoco ha llovido para que los olivos se recuperen, por lo que creo que esta campaña será positiva para el olivarero.

¿Qué proyectos tiene Dcoop para este año?

Bueno, desarrollar las actividades que tenemos: potencia la actividad de envasado de aceite en el que es fundamental la alianza con Pompeian; vamos a inaugurar en breve la embotelladora de vino; en aceituna vamos a acometer inversiones industriales; en ganadería estamos trabajando en valorizar las producciones Si estamos empezando.