Chicfy cuenta el secreto de su éxito, que nació de una bancarrota

El camino que separa el más rotundo fracaso de un éxito que pocas empresas pueden lograr en apenas tres años es un misterio que desveló hoy una de las fundadoras de Chicfy, Laura Muñoz, durante el II Foro Igualmente, una iniciativa que organiza la Diputación de Málaga y que en esta ocasión tuvo como escenario el Beach Club del Hotel Vincci Estrella del Mar. Cuesta imaginar un balance económico de este calibre al oir las tímidas palabras y la cercanía con la que la ponente relata su experiencia. Aún miro las cifras, me veo aquí contando mi historia y dudo de todo, me digo ¿esto me está pasando a mí?, confesó Muñoz al casi centenar de asistentes que congregó el foro. Mucho antes saboreó de la forma más cruda el dolor de un descalabro empresarial: recuerdo que lloraba mucho al ver que tenía una deuda hipotecaria sin nada a cambio, que mi familia nos ayudaba todo lo que podía, el futuro se me presentaba horrible. La pareja había montado un bar porque les pareció un negocio que podían manejar y que a priori se presentaba rentable. Ahogados por los números se rindieron en 2008, en plena crisis, y la caída los dejó fuera de juego.

Jugando, precisamente, lograron remontar el vuelo. Nono vio por televisión que había un nuevo casting para el programa Atrapa un Millón de Antena 3 y le propuso a Laura participar juntos con la idea de saldar la deuda que los asfixiaba. Muñoz dudó pero, tal y como indicó durante la charla, no tenía nada que perder y podía ser divertido. Un golpe de suerte les permitió hacerse con el gran premio, saldar su deuda e incluso embolsarse 20.000 euros cada uno.

Laura volvió a la tienda de ropa y Nono decidió seguir en su empeño de ser empresario. En poco tiempo llegó la idea de hacer algo relacionado con la moda, sector que ambos conocían y como la inversión inicial que requería la idea no superaba los 5.000 euros, Muñoz decidió arriesgar de nuevo. Siempre vi a Nono más convencido, a mí me costaba ser como él, hasta que me lo creí y ahora todo es distinto, destacó la ponente, quien desgranó algunas de las claves del éxito de la marca del famoso 'Claro que sí guapi', como la cercanía con el cliente, estar pendientes a la demanda, una actitud positiva y la intervención de conocidas blogueras de moda, un hito que marcó un antes y un después en la progresión del negocio. Muñoz asegura que fue una sorpresa descubrir que se prestaban de tan buen grado al experimento. No sé exactamente dónde está el punto de inflexión, pero siempre he trabajado con ilusión y he pensado que por alguna razón las cosas acabarían saliendo bien, concluyó.