Málaga asiste a un resurgir de los comercios de alta gama

La tendencia es similar en las principales ciudades de España. Según un estudio de la consultora Kantar Worldpanel, aunque los Primark y H&M siguen a la cabeza, el precio medio de las prendas de ropa que se venden en España aumentó un 1,1 % durante 2015. Y se espera que vaya a más. Para Rosa López, sector director de Kantar, podría hablarse de este como «un año de inflexión». «Esa gran sensibilidad al precio que se había acentuado en los últimos años se ha relajado. El consumidor vuelve a pagar más por sus prendas y se frena la compra de producto rebajado y en el canal 'low-price'. Para el futuro, el consumidor estará más conectado, será más exigente y estará más fragmentado en cuanto a gustos, estilos y formas de comprar moda».

Luxury Spain, la Asociación Española del Lujo, espera que esta industria supere los 6.000 millones de euros en ventas cuando acabe 2106, un 5,5% más que el ejercicio anterior. El consumo nacional crecerá el 2%, aunque para Cristina Martín, presidenta de Luxury Spain, «el consumidor internacional valora cada vez más los productos españoles» en lo que se refiera a marcas de alto nivel.

En Málaga abundan los ejemplos recientes, especialmente en el Centro Histórico y con la calle Larios como estrella. Bimba y Lola, la cadena de moda y complementos de semilujo creada por las sobrinas de Adolfo Domínguez y que se encuentra en pleno proceso de expansión internacional, con aperturas en Oriente Medio incluidas, ha querido dar más lustre a su escaparate en la capital de la Costa del Sol mudándose a la esquina de oro con la calle Moreno Monroy.

La operación, que se gestó este pasado verano, permitió que su antiguo local de la calle Larios fuera ocupado por Pikolinos, la firma de zapatos y complementos que facturó en su último año 92 millones de euros, consolidándose como el quinto mayor grupo de calzado en España. Con sede en Elche, Pikolinos suma más de medio milla de trabajadores y explota su propia marca de zapatos, que ha expandido por Europa, Asia y América Latina.

Su llegada a Málaga se producía pocos meses después de la irrupción en la calle Nueva de una de sus grandes rivales dentro del imperio alicantino del calzado: Unisa. Este grupo, cuyos diseños de mujer lucen habitualmente las modelos de David Delfín, ha centrado su crecimiento en los últimos años en el exterior. Sus zapatos se venden en más de 71 países y entre sus aperturas más recientes están Málaga, Londres y una segunda en París.

Pero no son solo las marcas textiles y de complementos las que tienen su atención fija en la Costa del Sol. La 'applemanía' también llegó al Centro en septiembre de la mano de K-Tuin, el distribuidor autorizado de los productos Apple en España que puso en marcha su establecimiento de la calle Nueva a los pocos días del lanzamiento del iPhone 7. Los responsables de K-Tuin abrazaron este proyecto «encantados» dentro de una primera apuesta por Andalucía. Esta empresa, con sede en Zaragoza y con 16 puntos de ventas en España, cuenta con el sello de Apple Premium Reseller, la patente que la todopoderosa compañía estadounidense otorga a unos pocos asociados para autorizarles a vender sus artículos. «Más allá de la venta, ofrecemos un servicio completo y personalizado de orientación y uso de la tecnología», explicaba el director general de K-Tuin, Rafa Cayuelas.

Nuevas operaciones

Las operaciones comerciales parece que continuarán en los próximos meses porque el punto de mira sigue puesto en la ciudad. El turismo ha tenido mucho que ver. «Málaga no compite todavía en la liga del lujo como pueda ser Puerto Banús. Pero sí es cierto que, desde que empezaron a abrir los nuevos museos y aumentaron las visitas de los cruceros, el nivel del turista ha crecido y hay marcas de nivel medio-alto pendientes. Es un polo de atracción y hay más movimientos de operadores», relata José Félix Pérez-Peña, director de zona de la consultora inmobiliaria Aguirre Newman. Esta firma ha sido testigo de cómo las operaciones han multiplicado su valor, sobre todo en la calle Larios. Una de las últimas ha alcanzado un precio de 150 euros por metro cuadrados.

Es en esta vía donde ya están confirmadas nuevas tiendas de renombre que están a punto de ver la luz. Uterqüe, la enseña más exclusiva del grupo Inditex, ocupará el antiguo local de Antonio Parriego, la emblemática zapatería que cerró el pasado mes de septiembre después de casi cuatro décadas. Será, después del que tienen en el Centro Comercial Larios, el segundo establecimiento malagueño de esta cadena, cuyas prendas visten a menudo famosas como la Reina Letizia Ortiz o Sara Carbonero.

La puesta en marcha de este local coincide con la nueva apuesta de Inditex por Uterqüe, firma que comenzó en 2008 vendiendo accesorios y complementos hasta que empezó a desarrollar sus propias colecciones de moda y llegó a sumar 92 tiendas en 18 países. Después de tres años de repliegue (ahora suma 71 tiendas, 34 en España), la marca ha afrontado un rediseño de su imagen y desembarcará en nuevos mercados como Polonia y Ucrania.

La antigua tienda de ropa Violeta dejará su espacio en calle Larios a otra marca bien conocida, en este caso en el ramo de la cosmética: NYX. Fundada en Los Angeles en 1999 por una coreana y adquirida hace un par de años por el grupo L'Oreal, el desarrollo de su negocio en España ha sido espectacular en el último año. Su objetivo: ser el maquillaje de referencia para las 'millenials' (menores de 35 años, que suponen ya el 29% de este mercado) y para las denominadas 'make up junkies ' (o adictas al maquillaje). En el tercer trimestre de este año, NYX, que es la enseña de cosmética más seguida en Instagram, experimentó un crecimiento interanual del 308,9%. En octubre, su apertura en Sevilla originó largas colas de jóvenes, chicas en su gran mayoría.

Más verde está el proyecto de Jonndo, una 'start up' nacida en Barcelona que busca su hueco en el mercado del zapato personalizado para hombres y mujeres. Tras abrir recientemente en Madrid, sus propietarios ya han citado a Málaga entre sus preferencias para el futuro, junto con Valencia y San Sebastián.

El segmento del mueble es otro de los que se ha movido. En verano, la cadena italiana Chateau D'ax confirmaba su intención de abrir en el parque comercial Bahía Azul un punto de distribución de su mobiliario moderno y exclusivo de sello milanés. Especialistas en sofás, en los últimos tiempos han ampliado su colección a todo tipo de muebles, incluidos los de cocina y jardín. Chateau D'ax espera beneficiarse del tráfico de clientes de Ikea o de Maisons du Monde, la firma francesa de decoración que abrió sus puertas también en Bahía Azul el año pasado y que es una referencia por la calidad y variedad de su gama.

La nueva tendencia en el tejido comercial malagueño va más allá del Centro y llega hasta los parques comerciales. No lejos de allí, Porcelanosa quiere plantar cara a los Bricomart y Leroy Merlin y acaba de retomar las obras de su nueva tienda junto a Plaza Mayor, cinco años después de que comprara el solar al Ayuntamiento por más de 4,5 millones. El gran grupo español, después de unos años de capa caída, parece haber recuperado parte de su brillo de antaño, cuando los anuncios de sus azulejos junto a Isabel Preysler iluminaban la pantalla del televisor. Mientras Richard Gere visitaba su sede de Castellón, anunciaban una inversión de 24 millones para dos nuevas tiendas: la de Málaga y otra más en Madrid.

A la espera del 'Outlet'

Pero el gran proyecto que aguardan muchas marcas de lujo es el futuro 'Outlet' junto al Plaza Mayor, que gestionará el fondo McArthurGlen en sociedad con Sonae Sierra. Con 30.000 metros cuadrados y unas 170 tiendas, se esperan firmas de renombre y que las obras empiecen a comienzos de año.

Desde Aguirre Newman, José Félix Pérez-Peña señala que este proyecto vendrá a clarificar el panorama del sector en Málaga: «El 'Outlet' va a hacer que muchas marcas quieran posicionarse allí juntas, pero al mismo tiempo hará de freno para que esas marcas abran a 'full price' en otras zonas».