La crisis del coronavirus afecta a cientos de empresas malagueñas que hacen negocios con China
La industria cárnica local ve paralizados los envíos a su principal destino de exportación y muchas fábricas y comercios sufren desabastecimiento
«Cuando China estornuda, el mundo entero se resfría». La frase, ya antigua, parece pensada para describir la situación generada por la expansión del coronavirus ... desde el país asiático. China es un mercado muy importante para la economía malagueña: es el principal proveedor de productos para la industria y el comercio, con productos importados por valor de 348 millones de euros el año pasado, y también un importante cliente para las empresas locales, que el año pasado duplicaron sus ventas al país asiático, alcanzando la cifra récord de 134 millones.
La crisis del coronavirus está afectando en mayor o menor medida a los casi 200 exportadores malagueños que tienen a China entre sus mercados de destino (concretamente 185, de los que 40 son considerados exportadores «regulares» por el Icex). También tiene en vilo a numerosas empresas que se abastecen de productos salidos de la llamada 'fábrica del mundo'.
Las empresas que más dinero se juegan son, sin duda, las cárnicas: de los 134 millones de euros que Málaga facturó a China el año pasado, el 75% se corresponden con productos cárnicos. Famadesa y Faccsa-Prolongo, las dos principales firmas malagueñas de este sector, venden en China en torno al 20% de su producción, siendo este país su principal cliente.
Industrias cárnicas afectadas
«Estamos exportando mucho menos de lo que veníamos haciendo y hemos tenido muchos problemas con los contenedores», reconoce el dueño de Famadesa, Federico Beltrán. La celebración del Año Nuevo chino, que cada año paraliza el país durante más de dos semanas, se ha juntado con la crisis del coronavirus, de forma que la carne enviada desde Málaga se ha quedado durante semanas atascada en los puertos. «Ahora ya están empezando a salir contenedores, pero han estado 20 días completamente parados y nosotros, sin cobrar», apunta el empresario, que como el resto de exportadores españoles está recurriendo a congelar carne y potenciar mercados alternativos para sobrellevar la crisis. «Esperamos que la situación se normalice dentro de poco; si no, hablaremos de problemas más serios», apunta.
Francisco Requena, adjunto a la dirección de Faccsa-Prolongo, afirma que la situación es «preocupante» aunque en este momento, después del parón mencionado por Beltrán, «se mantienen las operaciones previstas y siguen saliendo contenedores de carne hacia China». Eso sí, se queja de que las navieras han subido los precios. «Si en un mes no se revierte la situación, el impacto económico puede ser mucho más complejo«, opina, »porque China se ha convertido en el único fabricante de ciertos componentes a nivel mundial y si sus industrias no funcionan puede haber desabastecimiento de medicinas o de piensos, por ejemplo«.
Otro importante exportador a China es el gigante oleícola Dcoop, que por el momento no sufre incidencias, aunque su portavoz, Esteban Carnero, admite que sí han restringido la asistencia a ferias comerciales y confiesa su «preocupación» por el impacto económico de esta crisis sanitaria a largo plazo.
La presidenta de Comercio Exterior de la Cámara de Comercio de Málaga, Paz Hurtado, confirma que la asistencia a ferias sectoriales y misiones comerciales en países asiáticos se ha frenado en seco «por la lógica prudencia». La propia institución cameral ha cancelado una misión comercial a Shangai y Pekín tenía agendada para septiembre y tiene en duda otra a Corea y Hong Kong que estaba prevista para octubre o noviembre.
Los problemas logísticos traen de cabeza a multitud de empresas locales que se abastecen de productos chinos. «Lo que nos ha salvado es que trabajamos con mucho 'stock'; eso nos da margen para aguantar varios meses sin recibir mercancía«, apunta Jorge Rosado, gerente de la cadena de tiendas MGI. En la compañía de alimentación Román y Martos, que importa pescado congelado de China, también están sufriendo «retrasos en la preparación de la mercancía«, aunque de momento tienen 'stock' y esperan que la situación se solvente »en un mes o dos«.
Normalidad en el Puerto de Málaga, que refuerza los controles
Al Puerto de Málaga no llegan contenedores directamente desde China, pues hacen parada antes en Algeciras o Valencia. Por eso la terminal malagueña no está percibiendo de forma directa incidencias con mercancías. «Está llegando todo con retraso, pero a causa de problemas en origen», apunta Antonio Moreno, gerente de operaciones de la agencia consignataria de buques Grupo Pérez y Cía, quien apunta que además «se nota que se han reducido las peticiones de productos de China».
En todo caso, la situación en el Puerto de Málaga es de «normalidad», según confirma el presidente de la Autoridad Portuaria, Carlos Blanco. «Es cierto que muchos contenedores vacíos se están acumulando en China, lo que puede acabar provocando problemas a medio plazo, pero de momento ni el tráfico de mercancías ni de pasajeros está afectado», advierte.
El Puerto de Málaga está aplicando «todos los protocolos sanitarios» que se han dictaminado desde el Ministerio y la Consejería para evitar la expansión del virus asiático, según Blanco. «A los barcos con pasajeros se les pide que cumplimenten la declaración marítima de sanidad 48 horas antes. Esto siempre se hace, pero ahora se ha reforzado en el sentido de que antes se aceptaba un documento en formato PDF y ahora se debe remitir toda la información de forma exhaustiva a través de la ventanilla única 'on line' ante Sanidad Exterior, la Autoridad Portuaria y Capitanía Marítima», explica Eduardo Molina, de la agencia consignataria Cabeza Marítima. En dicha declaración, los capitanes de los barcos remiten información sobre cualquier enfermedad que sufra algún pasajero, con detalles sobre sus datos personales y procedencia. En cuanto a las mercancías, se siguen aplicando los controles habituales que varían según el tipo de producto..
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