El campo se une al metal y saldrá a la calle para pedir mejores condiciones

Las entidades Asaja, COAG y UPA se han unido para preparar unas protestas que se concretarán en el corto plazo pero que se espera que tengan lugar en diciembre para que coincidan con las de los transportistas, que ya han anunciado un parón patronal antes de la Navidad, con quien comparten varias reivindicaciones.

El descontento es consecuencia directa de una escalada de precios en la mayor parte de los productos básicos para el campo. Los piensos para el ganado se han encarecido cerca de un 30% en el último año pero también lo han hecho las semillas, los abonos, el agua o los plásticos que se utilizan en los cultivos de invernadero, con incrementos que van desde el 20% al 48%. Los tractores y la gasolina se han disparado incluso más.

Como denunciaron en una nota de prensa conjunta agricultores y ganaderos, los alimentos cada vez cuestan más a los consumidores mientras que ellos siguen sin cubrir sus costes. «Es necesario un reparto más justo del valor de los alimentos en la cadena alimentaria», aseguran. Una reclamación histórica en la que los avances se consideran insuficientes.

Ante esta situación límite se pide con urgencia un apoyo firme por parte de las Administraciones a todos los niveles así como un encuentro con el ministro de Agricultura, Luis Planas, y que se articulen medidas fiscales, económicas y políticas para proteger la producción de alimentos en el país. Son tajantes, se tiene claro que el sector está en peligro «por la escasa e incluso nula rentabilidad que obtienen los productores».

Por su parte, las protestas de los trabajadores del metal que tienen su epicentro en Cádiz se mantienen. La huelga indefinida para pedir mejores condiciones laborales continúa mientras se extienden las barricadas y los enfrentamientos con la Policía después de que no se haya alcanzado un acuerdo entre la patronal y los sindicatos con la Junta de Andalucía como árbitro.