El BCE pausa las bajadas de tipos de interés tras un año de recortes
La institución presidida por Christine Lagarde mantiene el precio del dinero en el 2% y debatirá después del verano si acomete o no nuevas rebajas
El Banco Central Europeo (BCE) está satisfecho con los datos a su alcance: la inflación de la Eurozona se situó en el 2% en junio ... y con los tipos de interés también en el 2%, el eurobanco cree que es momento de cambiar el paso y entrar en el 'modo pausa'. El Consejo Gobernador del BCE, reunido este jueves en Fráncfort, ha decidido pausar las rebajas de tipos, tras un año de recortes y hasta siete rebajas consecutivas. De este modo, la institución europea esperará hasta septiembre para reabrir el debate sobre si es momento de reducir nuevamente el precio del dinero.
Las turbulencias geopolíticas y comerciales -y su posible impacto sobre la inflación- hacen que el organismo presidido por la francesa Christine Lagarde se mantenga alerta y opte por la cautela, con una decisión que ha sido unánime. A pesar de no contar con un mandato negociador, el BCE sigue «muy atentamente» el diálogo entre la UE y EE UU. «Cuanto antes se resuelva esta situación, habrá menos incertidumbre, lo que será bueno para todos los actores económicos», ha destacado Lagarde.
El comunicado de la institución europea destaca que las presiones domésticas a la inflación «se han seguido reduciendo», lo que refleja los anteriores recortes de tipos. Hace mención también a la «resiliencia» de la economía europea, se enfrenta ahora una incertidumbre «excepcional» debido a las tensiones comerciales con EE UU. El organismo prevé que las tensiones comerciales y los posibles aranceles crearán «cuellos de botella» y disrupciones en las cadenas de suministro que podrían elevar la inflación.
El BCE cree que está en una buena posición para navegar estas aguas y asegura que seguirá manteniendo su enfoque de abordar cada decisión «reunión a reunión» en función de los datos que tenga en sus manos sobre la inflación, la tasa suyacente -aquella que excluye el precio de la energía y de los alimentos frescos- y de la fuerza de la transmisión de su política monetaria. No se compromete, por tanto, «a ninguna senda en particular».
Mientras, y a la espera de que se resuelvan las tensiones comerciales, el BCE se mantiene en modo de «esperar y mirar» y apunta que la incertidumbre en torno a una posible guerra comercial, en sí misma, también está jugando un rol, ya que condiciona el comportamiento de los consumidores y los inversores. Con todo, Lagarde apunta que «estamos en una buena posición» para ver cómo se resuelven las tensiones comerciales y ya en septiembre, cuando el BCE tenga nuevas previsiones, será momento de decidir de nuevo si se mantienen los tipos de interés o si hay margen para una nueva rebaja.
¿Tienes una suscripción? Inicia sesión
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.