Unicaja Banco diseña su futuro en solitario y niega contactos, pero sigue abierta a una fusión
El nuevo plan estratégico de la entidad marca entre los objetivos para 2022 un aumento del 10% anual de las ganancias, un recorte de costes de 70 millones de euros que incluye el cierre de 100 oficinas y destinar a dividendo más del 50% del beneficio
«No hay ningún contacto con ninguna entidad y no nos sentimos presionados para realizar ninguna operación corporativa, pero siempre analizaremos cualquier oportunidad que genere ... valor para nuestros accionistas». Esta es la respuesta que han repetido una y otra vez el consejero delegado de Unicaja Banco, Ángel Rodríguez de Gracia, y su director financiero, Pablo González, ante las insistentes preguntas de los periodistas en la rueda de prensa que han ofrecido en Madrid para presentar los resultados de 2019 y su nuevo plan estratégico 2020-2022. Un plan que diseña el futuro de la entidad en solitario (tras la fracasada fusión con Liberbank) con un objetivo primordial: aumentar la rentabilidad a medio y largo plazo para aumentar la retribución a los accionistas. Unicaja Banco pretende aumentar el beneficio a razón del 10% anual en los próximos tres años, ahorrar 70 millones de euros brutos en costes, mejorar el ratio de eficiencia para bajar del 60%, aumentar el ratio de rentabilidad sobre recursos propios (ROE) del 4,4% actual hasta superar el 5% y elevar el 'pay-out' (porcentaje del beneficio que se destina a dividendo) por encima del 50% (este año está en el 45%).
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Los responsables de Unicaja Banco no han querido hacer referencias a los motivos por los que la fusión con Liberbank se fue al traste: «El pasado, pasado está», ha afirmado Rodríguez de Gracia. Tanto él como el director financiero han negado que el Banco de España o el regulador europeo les presione para que busquen otra alianza y han reivindicado su independencia para decidir lo mejor para la entidad y sus accionistas. En este sentido, cuestionado sobre si la entidad en el futuro se avendría a ser la absorbida en una hipotética operación corporativa, el consejero delegado de Unicaja ha reconocido que no se ven «en posición de ser comprados».
Respecto a la decisión de la Fundación Bancaria Unicaja de mantenerse como accionista de control (para lo que tendrá que constituir un fondo de reserva de 150 millones de euros, tal y como marca la ley), González la ve como una noticia «positiva». «Que cualquier accionista quiera incrementar su posición en el banco nos parece un reconocimiento de la capacidad de generar valor para esos accionistas», ha explicado González. Además, cree que esta decisión proporciona «cierta estabilidad» a la acción de la entidad, al no tener que llevar a cabo «una venta forzada» de la participación de la Fundación ningún momento.
Menos oficinas pero más grandes
Uno de los cinco ejes del plan estratégico es el de la eficiencia. La entidad quiere incrementar la rentabilidad media por oficina entre un 20 y un 25% y tiene un plan para cerrar cien oficinas que no llegan a un nivel mínimo. No obstante, Rodríguez de Gracia ha matizado que dicho plan es «dinámico» y que puede que esas cien oficinas sean «90 u 80» el año que viene si mejoran sus ratios. Esos cierres se compensarán con la potenciación de la red de agentes, que pasará de los 160 actuales a más de 300, y se dirigirá sobre todo a cubrir pequeños pueblos donde ya no queden oficinas, con el fin de evitar la exclusión financiero. El consejero delegado ha asegurado que menos oficinas «no significa menos gente» y ha afirmado que de tener que reducir personal, la entidad seguirá apostando por vías no traumáticas, como jubilaciones anticipadas y salidas voluntarias.
Paralelamente, Unicaja Banco quiere ampliar el tamaño de sus oficinas urbanas, pero sobre todo potenciar la digitalización, de forma que más de la mitad de las operaciones se hagan desde el móvil en 2022. La entidad ha creado una dirección específica para fomentar la explotación de datos y va a invertir más de 190 millones de euros para potenciar la digitalización. Además, prevé captar entre 70 y 100 nuevos empleados de nuevos perfiles.
En otro orden de cosas, el consejero delegado también se ha referido a los rumores sobre la potencial venta de su gestora, que habría sido paralizada el pasado año. «La gestora no ha estado en venta definitiva. Consideramos que el área de fondos de inversión es estratégica y la gestora es un área estratégica», ha señalado Rodríguez de Gracia, quien ha apuntado que en un momento determinado podría llegar a un acuerdo de colaboración con otra gestora para la comercialización de productos para determinados clientes.
Caser, un negocio estratégico
En la misma línea, ha explicado que Unicaja no ha aprovechado el proceso de venta de Caser para reducir su participación por debajo del 9,9% porque lo considera «un negocio estratégico».
Durante la presentación de resultados, tanto el consejero delegado como el director financiero de Unicaja Banco han insistido en que el objetivo del nuevo plan estratégico es la generación de valor para el accionista, para lo que se contempla la utilización de «todo tipo de instrumentos», incluida la recompra de acciones, que además tendría «sentido financiero», aunque no se ha llegado a ningún acuerdo y se ofrecerán más detalles al respecto en el futuro.
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