La plantilla de Unicaja irá hoy a la primera huelga de su historia en protesta por el ERE
El banco, que prevé más de 1.500 despidos, mejora las condiciones iniciales, pero los sindicatos lo consideran «insuficiente» y la negociación se estanca
La negociación del Expediente de Regulación de Empleo (ERE) de Unicaja Banco se estanca. Los sindicatos han convocado una huelga este viernes como medida de ... protesta después de que no se haya alcanzado un acuerdo en las sucesivas reuniones mantenidas entre la representación de los trabajadores y la dirección de la entidad, que propone el despido colectivo de más de 1.500 empleados y el cierre de cerca de 400 oficinas. Aunque el banco ha mejorado las condiciones iniciales, los portavoces sindicales consideran que siguen siendo draconianas y no invitan a la adhesión voluntaria. El proceso comenzó tras la fusión del banco malagueño con Liberbank, operación que convierte a Unicaja en la quinta firma más importante del sector bancario en España.
De momento sólo hay convocadas dos reuniones más (1 y 2 de diciembre) antes de que se agote el plazo establecido por la ley para dar por finalizada la negociación. Los sindicados denuncian que Unicaja no ha reducido en el número de salidas propuestas (1.513, de las que 1.005 pertenecen a la red de oficinas y 508 a los servicios centrales) y mantiene la modificación sustancial sin compensación de las condiciones de trabajo en términos de movilidad geográfica, hasta ahora limitada a 25 kilómetros, un máximo que el banco pretende ampliar hasta 90 kilómetros. La indemnización sería de 3.000 euros para movilidades de entre 91 y 151 kilómetros y de 6.000 euros si la movilidad es de entre 152 y 300 kilómetros. En los casos en los que la movilidad supere los 300 kilómetros, el banco se ofrece a proporcionar una ayuda a la vivienda de 700 euros mensuales durante un año. En caso de rechazo de la movilidad, la entidad indemnizaría con 20 días por año trabajado, que es el mínimo legal.
Los sindicatos han ofrecido esta semana un acuerdo basado en la adhesión voluntaria de los menores de 55 años, bajas indemnizadas «en condiciones atractivas», homologación a la estructura salarial de Unicaja, 35 horas semanales en horario de ocho de la mañana a tres de la tarde, medidas de conciliación, préstamos sin intereses, exención de comisiones en todas las cuentas donde sea titular el trabajador y beneficios sociales. El banco, explican fuentes sindicales, rechazó estas condiciones al considerarlas «difíciles de asumir».
El caso de Unicaja Banco no resulta una excepción. El sector bancario español atraviesa una de las etapas más agitadas de su historia, marcada por las fusiones entre entidades, una creciente presión competitiva, el desplome de los tipos de interés y la adaptación a los canales digitales. Otras firmas como Santander, CaixaBank y BBVA han puesto en marcha procesos que conllevan la salida de miles de trabajadore y los sindicatos ya preparan las primeras protestas.
En caso de que no haya un acuerdo en Unicaja Banco, los sindicatos ya han advertido de que judicializarán el proceso. Ya se han organizado una concentración y una manifestación multitudinarias como medida de protesta por el ERE, el primero en la historia de esta entidad.
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