La oposición del BCE y el BdE fuerza a Braulio Medel a renunciar a la presidencia emérita de Unicaja
El banquero sevillano, presionado por las advertencias de los supervisores financieros, recula y rechaza de momento el cargo vitalicio y honorífico que él mismo había reclamado hace unas semanas
Braulio Medel no será presidente emérito de Unicaja Banco. Al menos de momento. El banquero sevillano ha notificado al consejo de administración de la entidad, ... reunido este viernes, que rechaza el cargo honorífico y vitalicio que él mismo había solicitado hace casi un mes en virtud de un acuerdo adoptado en 2016, cuando tenía el control absoluto de Unicaja. Las advertencias de supervisores financieros como con el Banco de España y el Banco Central Europeo, que han mostrado su rechazo a este tipo de nombramientos y han recordado que incluso pueden afectar de forma negativa a las tasas de capital de la entidad, y las reacciones públicas de representantes como el alcalde de Málaga, Francisco de la Torre, y la concejala de Cultura y Deporte del Ayuntamiento, Noelia Losada, que han declarado que Medel no merece «bajo ningún concepto» este puesto después de «haber entregado la antigua Unicaja a Liberbank», han forzado el paso atrás del economista, que en cualquier caso se guarda otro as bajo la manga: en el futuro podrá reclamar que el acuerdo adoptado en 2016 se haga efectivo, aunque parece improbable que las polémicas derivadas de su gestión le permitan acceder a una presidencia de honor que los supervisores nunca han visto con buenos ojos.
El asunto estaba ya en la mesa del Ministerio de Economía, que ha expresado «serias dudas» sobre la «honorabilidad profesional y comercial» de Braulio Medel y sobre los usos que hizo de la participación accionarial de la Fundación Unicaja en el banco cuando era presidente de esta institución, de la que salió precisamente para evitar que una empresa externa e independiente juzgara su idoneidad, como había exigido la vicepresidenta Nadia Calviño. Hay que recordar que Medel fue presidente de Unicaja Banco y de la Fundación Unicaja, principal accionista de la entidad, y luego, cuando la ley prohibió que simultaneara ambos cargos, únicamente de la Fundación. Dimitió este verano tras una sucesión de escándalos que obligaron a intervenir al propio Gobierno de España. Pero, lejos de entregarse a una plácida jubilación, Medel sorprendió a todos desempolvando un acuerdo tomado por el consejo de administración del banco en 2016, cuando él lo presidía: la aprobación por unanimidad de un cargo vitalicio y honorífico que le hubiera permitido mantener coche oficial, chófer, secretaria, despacho y gastos de viaje. Ahora rechaza estas prebendas y en Unicaja vuelven a respirar aliviados, conscientes de que necesitan poner fin a la etapa más polémica de su historia, provocada en gran parte por los escándalos que envuelven la gestión de Medel.
El Banco Central Europeo (BCE) recuerda que este nombramiento hubiera podido afectar al examen anual que realiza a los bancos y, por tanto, impactar en la tasa de capital del grupo. También el Banco de España advirtió recientemente de que el economista sevillano infringió el marco de gobernanza y la política de inversiones de la Fundación Unicaja en uno de sus últimos movimientos antes de dimitir como presidente: invirtió 27 millones de euros en participaciones preferentes dentro de una emisión de 500 millones que hizo la entidad. Desde entonces, estos 27 millones han sufrido un desplome del 30 por ciento, hasta 19 millones. El supervisor ha informado además de esta transacción, insistiendo en que fue decisión de Medel, al Protectorado de las Fundaciones Bancarias, perteneciente al Ministerio de Asuntos Económicos.
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