Azuaga: «No es el momento de reducir el gasto público, sino de optimizarlo»

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En ese contexto, «una retirada temprana del abanico de medidas podría ralentizar el periodo de recuperación, además de acentuar los retos de la economía española en el ámbito laboral y social», sostuvo durante su intervención en la junta de accionistas telemática celebrada esta mañana y en la que dedicó una parte a analizar a la situación económica y ofrecer algunas reflexiones para afrontarla y en la que también defendió el «papel crucial» del sector financiero. «No es el momento de reducir el gasto público, pero si de optimizarlo», dijo en relación a la necesidad de enfrentar la caída de demanda interna desde la acción presupuestaria.

El presidente del banco malagueño defendió la necesidad del esfuerzo desde el sector público también con una visión a largo plazo para favorecer un modelo productivo más sólido. A su juicio, «resulta esencial afrontar reformas estructurales ante los retos de la digitalización, la preocupación sobre el cambio climático y el incremento de productividad para configurar un modelo más diversificado en el que la innovación tecnológica y conocimiento adquieren un peso creciente». En el objetivo de ese crecimiento «inteligente, sostenible e integrador» reclamó ganar en «eficacia» en el esfuerzo público para impulsar la economía, lo que se traduce, en su opinión, en identificar proyectos que permitan «respuestas selectivas optimizando todos los recursos disponibles incluidos los de fondos europeos y los que puedan derivarse del desarrollo de esquemas de colaboración público-privada». En su exposición, abogó por «cuidar las actividades con futuro y las que constituyen la base de nuestro tejido productivo». Su reflexión sobre el esfuerzo para enfrentar una crisis de dimensiones inéditas abarcó a ciudadanos y empresas y la ilustró a partir de la idea de Henry Ford de que «la mayoría de las personas gastan más tiempo y energía en hablar de los problemas que en resolverlos». Para Azuaga «es obvio que si los ciudadanos extremamos la observancia de las normas encaminadas a reducir los contagios de la enfermedad y si las empresas aprovechan la coyuntura para avanzar en el terreno de las necesarias mejoras tecnológicas, y se optimizan las medidas de apoyo y estímulo económico aplicadas por el sector público, cabe poca duda de que se producirán mejoras sensibles y nuestra sociedad estará más preparada para un futuro menos comprometido que todos deseamos se alcance lo antes posible».

Sobre el comportamiento de la entidad, que el próximo día 3 de noviembre presentará los resultados hasta septiembre, Azuaga aseguró que los datos del primer semestre demuestran su capacidad de generación de resultados, el crecimiento de la actividad a pesar del entorno, la reducción continuada de los gastos de explotación y de los activos no productivos, con elevadas coberturas, así como los altos niveles de solvencia y liquidez, y el refuerzo de las ratios de capital. «Estos parámetros

confirman la fortaleza de Unicaja Banco para afrontar la situación actual, y seguir apoyando a sus clientes en un contexto de dificultad».