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La cosecha del aguacate en la Axarquía, donde hay unas 8.000 hectáreas de cultivo, se inició este pasado mes de noviembre con las variedades Bacon y Fuerte, de piel lisa, ... y las primeras partidas de Hass, la mayoritaria, que se recolecta, sobre todo, a partir de diciembre. La extrema sequía que golpea la zona desde hace un lustro, a lo que no han puesto freno las abundantes lluvias de este pasado otoño, va a provocar una nueva caída histórica de los volúmenes cosechados de esta fruta subtropical, a niveles de hace casi dos décadas, en la comarca oriental.
Sin embargo, esta merma en la principal zona productora del país se va a compensar con subidas en otras en expansión, como Cádiz, Huelva o Valencia. Y es que el aguacate está de moda. La materia prima estrella en el ámbito de la producción tropical continúa siendo una de las frutas del momento, con un aumento sostenido en la demanda, que lleva varios años al alza, como muestran los principales observatorios de consumo nacionales e internacionales que mantienen esta tendencia en sus proyecciones a medio y largo plazo.
En este contexto, el pasado mes de diciembre arrancó la campaña 2024/25 de aguacate español, una temporada en la que la Asociación Española de Tropicales (AET), la organización más importante del sector con más de medio millar de asociados productores en todo el territorio nacional, prevé una cosecha superior a las 70.000 toneladas, lo que representa hasta un 20% más que en la anterior campaña.
Desde la AET también se apunta a una sensible mejora en las áreas de producción pioneras en la puesta en marcha del tropical español, asociadas a la comarca malagueña de la Axarquía y la Costa Tropical de Granada, que continúan viviendo uno de los periodos más complicados de las últimas décadas debido a las duras condiciones climáticas, la falta de agua y las complicaciones derivadas del incremento de los costes de producción, con numerosas talas de árboles incluidas.
«Este año podemos hablar de una tibia mejora y, sobre todo, de una perspectiva algo más optimista gracias a las lluvias que nos trajo la primavera y este arranque de otoño y el leve aumento en las reservas de agua», ha apuntado Álvaro Palacios, presidente de la AET, en un comunicado. Palacios, sin embargo, tampoco ha ocultado que, «no obstante, la situación hídrica, clave para la supervivencia de la agricultura en estas zonas, sigue siendo mala y que no podemos relajar ni un milímetro nuestras exigencias ante las administraciones para la puesta en marcha de las infraestructuras hidráulicas comprometidas -desaladoras, conexión de EDARs, construcción de complejos para el mejor aprovechamiento de las aguas pluviales o interconexión de cuentas-, entre otras medidas que no nos cansamos de reclamar una y otra vez y de las que depende nuestro futuro».
La producción de aguacate español, en la que el Hass volverá a ser la estrella en los mercados y en la que continúa al alza el cultivo ecológico, asciende, en gran medida propulsada por los buenos datos de las nuevas zonas de explotación puestas en cultivo en Andalucía Occidental, una zona en clara expansión, especialmente en determinadas comarcas de las provincias de Cádiz y Huelva, donde la cosecha 2024/25 se presenta «prometedora», sin olvidar el empuje de la Comunidad Valenciana, que se consolida también como uno de los grandes centros productores de la península ibérica; y contando, por supuesto, con la región canaria, que a priori se mantendrá en cifras similares a las de años anteriores, si bien se está viendo afectada por los episodios climáticos extremos, al igual que está ocurriendo en las zonas de Andalucía Oriental.
«Se trata de áreas de producción con un gran potencial. En todas ellas, la AET cuenta con socios desde hace tiempo, pero especialmente en los últimos años. Se trata de productores comprometidos que nos van trasladando su 'feedback' y por el mismo motivo, en la última renovación de la junta directiva, quisimos contar con algunos de ellos para que tengan voz también en nuestra organización», ha manifestado el máximo responsable de la Asociación.
El precio en origen será uno de los grandes caballos de batalla de este año, ya que no sólo va a estar determinado por la mayor cantidad de oferta de fruta disponible, si no porque va a irrumpir con fuerza el aguacate que llega desde otros destinos, especialmente el Norte de África, de Marruecos principalmente, donde la previsión de cosecha es alta, de hasta 90.000 toneladas, según el país alauita.
En este sentido, Palacios animó a los consumidores, «que son los que tienen en sus manos la última decisión sobre el consumo», a apostar por el aguacate 100% español. «No sólo hablamos de precio y de apoyar al productor local, que es al fin y al cabo un emprendedor comprometido que pone ilusión, ganas y que arriesga para sacar adelante un producto de calidad; si no que también es una decisión en línea con las buenas prácticas agrícolas, con la reducción de la huella de carbono, con productos de cercanía, y con el refuerzo de la economía circular que es la que impulsa el crecimiento en los pueblos y comarcas que dependen de la agricultura».
El máximo responsable de la AET también ha aprovechado para realizar un llamamiento en favor de la unificación del aguacate español bajo una misma marca, 'Aguacate de España', «porque sólo con la unión de los productores de todas las regiones y unas directrices homogéneas en la comercialización podremos hacer frente al reto de la fruta que llega desde otros destinos. La unión hace la fuerza. De eso no hay duda», ha apostillado.
Continúa al alza el segmento de explotaciones ecológicas de esta materia prima. En los últimos años la cifra de fincas que optan por alinearse con una forma de producción en sintonía con las prácticas 'bio' y regenerativas aumenta, en consonancia con las tendencias de consumo. En datos generales, la superficie cultivada de aguacate se acerca ya a las 20.000 hectáreas en el territorio nacional. De ellas, unas 14.000 se encuentran en Andalucía, 3.000 en la Comunidad Valenciana y 2.500 en Canarias; como principales áreas de cultivo.
La Asociación Española de Tropicales espera que en 2025 arranquen «por fin» algunos de los proyectos de infraestructuras hídricas pendientes desde hace lustros en la comarca de la Axarquía y la Costa Tropical de Granada, que siguen siendo las áreas más afectadas por los cambios en el clima, un fenómeno que se deja sentir especialmente en el sur de Europa.
En el apartado técnico, la AET continuará con la organización de jornadas técnicas específicas con temas de interés para los asociados, en colaboración con instituciones como el IFAPA o el IHSM La Mayora. La previsión es desarrollar la primera durante el próximo mes de febrero en Vélez-Málaga y la siguiente en el Valle del Guadalhorce, otra de las grandes zonas productoras de Málaga.
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