«El diálogo social de sindicatos y patronal ha estado basado en la subvención»

¿Qué opinión le merecen las medidas aprobadas por el Gobierno como el decreto ley de segunda oportunidad?

Es un gran paso adelante, pero creo que debería permitirse una quita de los recargos e intereses en las deudas de los autónomos con Hacienda y Seguridad Social. Es una brutalidad que la Seguridad Social por retrasarte 24 horas te cobre un 20% de recargo. Además, todo autónomo que inicie una segunda oportunidad debería tener las mismas ventajas que el que empieza, como la tarifa plana de 50 euros y reducción del 50% en las retenciones fiscales. En cuanto a la nueva rebaja de cotizaciones, va a fomentar el empleo indefinido y es más equitativa que la tarifa plana de cien euros, que premiaba a los salarios más altos.

¿Cuántos autónomos han desaparecido con la crisis?

El 40% de los autónomos que había en 2008 no ha aguantado la crisis. Han entrado otros nuevos, pero 1.200.000 se han quedado por el camino. Y la protección social para el autónomo que se ha quedado en la cuneta, no ha existido, la única ayuda ha sido de Cáritas o de los servicios sociales.

Pero desde 2004 se han conseguido importantes beneficios como la tarifa plana de 50 euros, la jubilación anticipada, compatibilizar pensión con trabajo, el Estatuto del Trabajo Autónomo, el cobro de la baja por enfermedad a partir del cuarto día... ¿Cuáles son los objetivos para el futuro?

Fundamentalmente, crear un ecosistema que permita la actividad de los autónomos y para eso hay que generar confianza. También hay que acabar con un diálogo social más basado en la subvención que en la interlocución. En el diálogo social deben estar presentes los autónomos, que tienen una visión totalmente diferente de la de la patronal o los sindicatos, y eso se tiene que oír. En España, en un plazo de diez años, uno de cada tres ocupados va a ser un autónomo y ni la legislación ni nuestros gobernantes ni la sociedad están preparados para ello.

¿Siguen reclamando menores retenciones fiscales?

Hay margen para una mayor rebaja fiscal. Por ejemplo, para bajar las retenciones al 15%, que es lo que este Gobierno se encontró cuando llegó. O al menos para los autónomos con unos rendimientos íntegros inferiores a 30.000 euros, no sólo hasta 15.000 como ahora. También hay margen para bajar el IVA de aquellos a los que se les subió de golpe del 8% al 21% (gimnasios, peluquerías, etc).

Se cumplen tres años de reforma laboral. ¿Para que ha servido?

Fundamentalmente para frenar la sangría del desempleo. Fue un punto de inflexión. Luego, el empleo lo han creado otras medidas. El desempleo se ha frenado gracias al compromiso de los trabajadores, sobre todo en las pequeñas empresas, congelando y reduciendo sus sueldos. Poco a poco se tendrá que recuperar lo que se ha perdido en esos años. Ahora, los salarios están subiendo, algunos más del 1%. Y no ha habido que esperar al acuerdo salarial.

¿Qué opina de la negociación entre patronal y sindicatos para un pacto salarial?

Me da risa que todos estén pendientes porque la mayor parte de la actividad de este país es de pequeñas empresas de menos de cinco trabajadores que, como recoge la reforma laboral, pueden descolgarse de ese acuerdo siempre que haya mayoría de trabajadores que prefieran negociar directamente con el autónomo. En todo caso, creo que los autónomos tienen que estar en el diálogo social y en otros acuerdos. Pero esto va a cambiar y los autónomos estarán en el diálogo social. Nadie pensaba que los del 15M iban a estar en el Parlamento Europeo.

Ni CEOE ni los sindicatos apoyan el nuevo modelo de formación.

Creo que las organizaciones patronales, sindicales o de autónomos no estamos para dar formación, eso le corresponde a las empresas privadas.

La CEOE ha creado una asociación de autónomos.

Es muy difícil que el zorro y la gallina estén en el mismo corral. Las organizaciones representativas de autónomos somos ATA, con un 42%, y UPTA, con un 25%.

La morosidad es uno de los principales problemas para los autónomos.

La mitad de los autónomos sufren la morosidad. Ha habido un cambio muy importante con los planes de pago a proveedores y el FLA, que han servido para frenar la morosidad pública. De media, el sector público está pagando en 90 días, aunque tendría que pagar en 30 días, pero antes había facturas con más de 300 días de retraso. Ahora, el problema está en el sector privado, donde hay empresas que tardan 150 días en pagar y se deducen el IVA de facturas que no han pagado.

¿Qué se puede hacer?

Nadie cumple la ley de morosidad porque no tiene castigo. Hay que establecer sanciones a las malas prácticas tanto de la Administración como del sector privado. También le hemos pedido a Hacienda que ponga en marcha un buzón para denunciar la morosidad.

El otro gran problema de los autónomos es la financiación, aunque los bancos aseguran que están volcados en dar crédito.

Y, por primera vez, es verdad que hay un cambio de tendencia y se dan más créditos de los que se deniegan. Pero también la demanda de crédito ha bajado. El año pasado, sólo un 36% de autónomos solicitó un crédito, porque no quieren endeudarse y porque muchos están cansados de que les digan que no.