El sindicato de Djokovic demanda a la ATP y a la WTA

Según la PTPA, estas cuatro asociaciones operan como «un cartel» que implementa un «número de restricciones draconianas anticompetitivas y prácticas abusivas» entre las que se incluye el monopolio, reducir las ganancias de los jugadores, un calendario insostenible, poner en peligro a los tenistas al hacerlos jugar en condiciones infrahumanas, explotación financiera y el nulo derecho a la privacidad. En un escrito de 163 páginas, la PTPA asegura que el tenis «está roto» y que el sistema es «injusto» y «explota a su talento».

Por su parte, la ATP publicó un comunicado horas después de conocerse la demanda y rechazó las acusaciones vertidas: «Mientras que la ATP se ha comprometido a llevar a cabo reformas que beneficien a los jugadores a múltiples niveles, la PTPA ha elegido la división y la distracción a través de la desinformación. Cinco años después de su fundación, la PTPA ha sufrido para tener un papel significativo en el tenis, por lo que su decisión de llevar a cabo acciones legales es poco sorprendente. Rechazamos la premisa de las quejas de la PTPA y creemos que la demanda no tiene sentido y defenderemos nuestra posición. La ATP mantiene su compromiso para trabajar en el mejor interés del deporte y del futuro de los jugadores, torneos y aficionados».

La PTPA afirma que ha consultado a 250 jugadores a la hora de llevar a cabo esta demanda y cuenta con el apoyo de jugadores como Nick Kyrgios, Sorana Cirstea y Reilly Opelka. La acción legal la llevará el bufete de abogados Weil, Gotshal & Manges LLP y ha sido presentada en Nueva York, Washington, Bruselas y Londres. El comunicado, sin embargo, no incluye el hombre de Djokovic en ninguna parte pese a ser el principal fundador de la PTPA en agosto de 2020.

En la demanda se enfatiza que el circuito actúa como un cartel y que no se permite la competencia entre torneos, al estar marcado por la ATP los límites de premios y de categorías y que los jugadores son los perjudicados por esto. Además, se insiste en una de las principales quejas de los jugadores en las últimas décadas, que los torneos solo dan una pequeña parte de sus ingresos a los tenistas y para ello utilizan el ejemplo del US Open.

«La venta de un solo cóctel generó 12,8 millones de dólares, lo cual es más de lo que se pagó a todos los hombres y mujeres que participaron en el torneo. El tenis solo paga a los tenistas el 17 % de sus ingresos, lejos de otros deportes como el golf, el baloncesto y el fútbol americano, que están entre el 35 y el 50 %», explica.

La dureza del calendario, con prácticamente once meses de competición y sin tiempo para descansar y ver a la familia, el sistema de ranking, que obliga a los tenistas a competir bajo el circuito orquestado por la ATP y la WTA, y las condiciones de algunos torneos, con temperaturas por encima de los 40 grados y partidos de madrugada, son otros de los apartados de esta demanda. Además, la PTPA también denuncia las invasiones de privacidad con los controles antidopaje por la noche, los interrogatorios sin representación legal y los móviles confiscados.

«Esto no va solo de dinero, es sobre justicia, seguridad y dignidad humana», explicó Vasek Pospisil, ganador de Grand Slams en dobles y miembro de la PTPA. «Soy uno de los afortunados (por ganarse la vida jugando al tenis) y aun así he tenido que dormir en mi coche al comenzar mi carrera para poder jugar. Imagínate decirle eso a un jugador de la NFL antes de un partido. Es absurdo y nunca ocurriría. Ningún otro deporte amenaza a sus tenistas de esta forma. Estos entes nos fuerzan a contratos injustos, imponen calendarios inhumanos y nos penalizan por hablar. Esta demanda quiere mejorar el tenis para los jugadores de ahora y para las futuras generaciones», añadió el canadiense.