Alcaraz ya es candidato a todo en Roland Garros

Mientras que el serbio avanza a trancas y barrancas, con el partido más tardío de la historia de Roland Garros para meterse en octavos, Alcaraz ya suma dos rondas seguidas sin perder un set y demostrando una autoridad de número uno en un torneo como este. La falta de presión que le ha provocado la inconsistente gira de arcilla antes de París ha desembocado que se le analice partido a partido y que en cada uno de ellos se aprecien nuevas mejorías respecto al anterior.

Auger-Aliassime, uno de los pocos hombres que ha ganado dos sets a Rafael Nadal en esta pista -lo hizo en 2022, pero perdió el partido-, trató de continuar con la táctica que puso a prueba Jesper de Jong en segunda ronda y atosigar con dejadas al español. El canadiense acabó con más tiros de este estilo que Alcaraz, pero le faltó precisión con el resto de golpes para poder saborear siquiera un set.

Para un jugador tan explosivo como Auger-Aliassime, era desesperante saber que la mayoría de puntos cortos se le iban y que su agresividad estaba siendo comida completamente por Alcaraz. Mientras que el murciano ganó 82 puntos entre uno y ocho golpes, el de Canadá se quedó en 54. Cuanto menos duraba el punto, mejor para Alcaraz, que solo sufrió con las bolas de 'break', el gran lunar del partido. Ganó 6 de 16, pero compensó esta falta de puntería con su solidez para afrontar los puntos importantes con su propio servicio. Auger-Aliassime le pudo romper en cinco ocasiones y solo lo logró una vez, en el primer juego del partido. A partir de ahí, aguantó su servicio en doce ocasiones consecutivas, su mejor registro del torneo.

Auger-Aliassime, en el pasado pupilo de Toni Nadal, tuvo que batallar además con unos problemas en la pierna que le lastraron el movimiento en la primera mitad del segundo set. Se tuvo que marchar al vestuario a que le atendiera el médico y el partido estuvo parado durante unos diez minutos. Fue un pequeño despiste para Alcaraz, que salvó, con 6-3 y 3-2, el único 0-40 que enfrentó en el partido, pero no afectó al resultado global y tampoco derribó a Auger-Aliassime, que pudo continuar sin problemas y acabar el partido, acabando con la imagen de bestia negra que tenía el canadiense. Porque Alcaraz tenía el 'cara a cara' negativo con él y lo igualó a 3-3 después de este encuentro.

Su próximo partido será el martes, ante el griego Stefanos Tsitsipas, que derrotó a Matteo Arnaldi (3-6, 7-6 (4), 6-2 y 6-2) en un partido en el que el italiano tuvo dos puntos para ponerse 2-0 arriba en sets. Alcaraz ha ganado los cinco partidos previos que ha jugado con Tsitsipas.