Un cuadro para soñar para Alejandro Davidovich en Melbourne

El rinconero llega como vigésimo tercer cabeza de serie al primer Grand Slam del curso, el Abierto de Australia. Su cuadro le invita a soñar, al menos a superar su techo en Melbourne, que es la segunda ronda, en la que cedió en 2023 ante Tommy Paul, en 2022 contra Felix Auger-Aliassime, y en 2020 contra Diego Schwartzman, después de perderse la cita de 2021 por un positivo por Covid-19 y de no pasar la fase previa en 2019.

El tenista (23º del mundo y cerca de su techo en el ATP Ranking, que es el 21º), a falta de que se sortee qué día debuta (este domingo, el lunes o el martes), se medirá al francés Constant Lestienne (84º), al que ya superó el año pasado en el único precedente, en dieciseisavos de final del ATP 250 de Doha, con un 6-4 y 6-3 en condiciones no muy diferentes a las de Melbourne Park.

Lestienne, que ganó en 2022 un Challenger en Málaga, es un tenista de una calidad técnica exquisita, que cerró ese año su mejor temporada en el circuito y fue 48º, su techo, en febrero de 2023. Ha ganado nueve Challengers en su carrera, los ocho últimos en dura.

Lo ilusionante para Davidovich es un cuadro que deja un horizonte abierto para él si muestra el nivel exhibido hace unas semanas en Perth en la United Cup, cuando superó con claridad a Seyboth Wild (78º) y remontó un set a un 'top ten' como Hubert Hurkacz (9º). En segunda ronda se mediría al alemán Maximilian Marterer (98º) o al portugués Nuno Borges (66º), que son accesibles.

A continuación, ya en dieciseisavos, su rival podría ser el búlgaro Grigor Dimitrov (13º), que ganó en Brisbane la semana pasada, pero al que ha derrotado el malagueño en los dos precedentes (Roma y Montecarlo, ambos en tierra); en octavos el cruce podría ser Holger Rune (octava raqueta mundial, su verdugo en el último Wimbledon, pero al que superó en Madrid, en ambos casos en 2023), y en cuartos, Daniil Medvedev (número tres mundial).

Davidovich se ha preparado bien para esta cita. Llegó a Melbourne hace una semana, sin competir estos días ni en Adelaida ni en Hobart, y tiene previsto también una semana en blanco tras el Abierto de Australia. Así, no estará en el ATP 250 de Montpellier, pero si una semana después en el de Marsella, de la misma categoría.