Alcaraz se desquita ante su bestia negra

El canadiense, venido a menos en el último año tras una bajada de nivel inexplicable, está poco a poco retomando su tenis de 'top ten', pero Alcaraz le barrió en la segunda ronda de Indian Wells y acercó hacia su lado una de las rivalidades más complicadas para el español.

Porque Auger-Aliassime le ganó en su torneo de despegue, en el US Open en 2021, cuando terminó lesionado. Le batió también en la Copa Davis de Valencia en 2022, días después de ganar su primer Grand Slam, y en Basilea ese mismo año, para completar una racha de cuatro torneos bajo techo ganados.

Alcaraz no pudo ganar su primer encuentro ante el americano hasta Indian Wells 2023, camino hacia un título que se llevó sin ceder un solo set. En las mismas pistas donde el año pasado el español se impuso por un doble 6-4, esta vez dio una exhibición mayor y se quitó de un golpe todas las malas sensaciones de una temporada hasta el momento aciaga y que apunta a que en el desierto californiano sufrirá un cambio de rumbo.

Indian Wells es un amuleto para Alcaraz y aquí ha ganado ocho partidos consecutivos. Ni el misticismo de Auger-Aliassime y su manía competitiva hacia el español evitaron el show de Alcaraz en territorio americano. Olvidado el problema en el tobillo que le apartó en Río de Janeiro, Alcaraz secó al canadiense, le dejó en cinco juegos y le apabulló con unas estadísticas prácticamente perfectas. El murciano solo perdió tres puntos en la red, le infligió quince golpes ganadores y solo perdió once puntos al servicio entre los dos sets.

Tras un inicio con alternancias, con dos turnos de saque positivos para ambos, Alcaraz dio el acelerón a partir del quinto juego, hizo un parcial de doce a tres puntos y, con doble 'break' a favor, sirvió para apuntarse la primera manga. Se atascó y Auger-Aliassime dispuso de una oportunidad para recuperar una de las roturas, pero Alcaraz no se lo permitió. Abrochó el servicio, el set y mostró un currículum que asustaba: solo dos errores no forzados en todo el parcial.

No le costaba apenas esfuerzo abofetear con una derecha ganadora de la nada a su rival, o sacarle de sitio con las dejadas que funcionaron a la perfección. Subir a la red era signo de garantía y Auger-Aliassime, incluso cuando conseguía rascar algún punto, miraba a su banquillo incrédulo ante el nivel que mostraba el pupilo de Juan Carlos Ferrero.

Fuera de las pistas de Indian Wells, Auger-Aliassime tenía maniatado a Alcaraz, pero en California, manda el español. Si el primer set fue un paseo, en el segundo Alcaraz dio incluso menos opciones. Rompió en el primer juego, no concedió ni una bola de rotura y solo cedió seis puntos con su servicio. Cerró el triunfo en menos de una hora y media y suma ya trece presencias en octavos de final de Masters 1.000, las mismas que Novak Djokovic y Pete Sampras antes de cumplir los 21 años y solo por detrás de las 21 que consiguió Rafael Nadal.

Su próximo rival es otro viejo conocido, Fabian Marozsan, que derrotó a Thiago Seyboth Wild por 6-2 y 6-2. El húngaro, número 58 del mundo, derrotó a Alcaraz la única vez que se enfrentaron, en la segunda ronda del Masters 1.000 de Roma el año pasado, cuando Marozsan estaba fuera de los 100 mejores del escalafón.