Djokovic gana el juicio y puede entrar a Australia

Sin embargo, este no es el final del caso, puesto que el Gobierno ya ha dejado caer su intención de intervenir extraordinariamente para retirar de nuevo el visado de Djokovic, por lo que su participación en el próximo Abierto de Australia, que comienza el próximo 17 de enero, aún es una duda. Una vez conocido el resultado favorable al tenista serbio, el abogado de la acusación, Christopher Tran, apuntó que el ministro de inmigración, Alex Hawke, podría ejercer su derecho personal para cancelar el visado de Djokovic. Esto llevaría el caso a un futuro juicio y Djokovic podría enfrentarse a tres años sin poder pisar Australia en caso de perderlo.

En cualquier caso, Djokovic ganó su primera batalla contra Australia, en un juicio donde jugó mejor sus cartas que la acusación. Sus tres abogados convencieron al juez Kelly del «sinsentido» en el que se vio involucrado Djokovic y de que este presentó todos los documentos que le requirieron, que tenía todas las garantías para entrar al país y que estas cambiaron a última hora en la frontera para dejarle fuera. La presentación de las pruebas por parte de los abogados del serbio llevó al juez a sentenciar, menos de una hora después del comienzo de la vista: «¿Qué más podría hacer este hombre?».

Djokovic se presentó hace seis días en Australia con una exención médica certificada por dos instituciones australianas que, a última hora, fue retirada por el Gobierno australiano bajo la razón de que el positivo en covid que alegó no es suficiente motivo para recibir un permiso para los no vacunados. La organización del torneo comunicó que los positivos en los seis meses eran uno de los motivos para poder acceder a la exención, pero el Gobierno cambió de parecer hace menos de dos meses y los tenistas nunca fueron notificados.

El juez también encontró irregularidades en las condiciones en las que el tenista fue aislado en el aeropuerto, cuando se le pidió que apagara el teléfono y se le dejó varias horas incomunicado. Pese a que la acusación apuntó que en ningún momento Djokovic fue «presionado» por las fuerzas fronterizas, Kelly argumentó, basándose en las grabaciones de ese día, que hubo cierta presión al jugador por cómo no paraba de entrar y salir gente en la sala donde se le entrevistó.

Tras más de seis horas, Kelly falló en favor de Djokovic, después de que sus abogados se explayaran durante tres horas y la acusación solo aportara media hora. Minutos después del veredicto, Djokovic queda en libertad y podrá entrar al país, aunque con el aviso por parte del Gobierno australiano de que el caso no queda cerrado y que podrá enfrentarse a una nueva deportación que esta vez le generaría una sanción de tres años sin pisar el país.

Esta decisión no elimina todas las incógnitas respecto al caso, la más importante de ellas, por qué el serbio dio positivo en covid el 16 de diciembre, pero asistió el 17 a la entrega de premios de la federación serbia de tenis, sin mascarilla ni distancia social, y el 18 a una sesión fotográfica más una entrevista con el diario francés L'Equipe.

El fallo fue acogido con celebraciones por parte de los seguidores serbios agolpados en las afueras de los juzgados y también por la familia de Djokovic, que ha abogado durante los cinco días de confinamiento por la libertad del jugador.