Davidovich alcanza sus primeras semifinales en hierba

Ahora espera a Taylor Fritz, primer favorito del cuadro y quinta raquetra mundial, todo un reto, pero domina por 3-1 en el cara a cara, incluso lo derrotó a comienzos de este año en Delray Beach, uno de sus torneos fetriche en el que venía de ser campeón en 2024. Además, el estadounidense llega más cansado, pues se fajó este jueves más de tres horas y media en pista, ya que al mediodía jugó un set aplazado final ante Fonseca y en el cierre del día tres mangas más contra Giron.

Davidovich voló y besó la hierba en una espectacular volea, ganó un punto con un 'willy' y por dos veces perdió al vuelo la raqueta mientras sacaba, en la primera de ellas ganando un punto inverosímil. El rinconero se divirtió, en pleno estado de felicidad tras su nuevo estado civil, y pareció jugar menos atenazado que otras veces los puntos decisivos.

El primer set de Davidovich fue casi perfecto, con sólo cinco errores no forzados. Las tremendas rachas de viento en la pista central en la preciosa localidad del sudeste de Inglaterra, condicionaron el juego, y obligaron por momentos a los tenistas a detenerse en el saque. Lo acusó ante todo Mensik, que empezó frío con su mejor arma, y ese 'break' de salida casi se torna en uno doble con 3-1 y 15-40 a favor del pupilo de Félix Mantilla.

Generar seis puntos de quiebre ante Mensik en hierba en un solo set, ante un gigante de casi dos metros, no es sencillo, y habla del buen tenis de Davidovich, fenomenal restador y con un aplomo fuera de lo común esta vez. Como había hecho el miércoles ante Duckworth en cada set, volvió a 'breakear' a su rival en el arranque del segundo set (que empezó el de Prostejov con un punto de penalización), sólo que esta vez el checo no tardó en reaccionar.

Era la segunda vez esta semana que Davidovich cedía con su servicio, y Mensik empezaba a jugársela a puntos cortos y restos ganadores. Comenzó el mejor tramo de juego de Mensik, que llevaba sólo dos errores no forzados por quince de su rival a medida que avanzó el set. Pero el malagueño aguantó con vida en el marcador y empezó a amenazar de verdad con 4-4 al resto (tuvo un punto de 'break' y con el 5-5, cuando hubo premio.

Quedaba tener el pulso firme para cerrar el juego con el 6-5 ante el ganador este año del Masters 1.000 de Miami. Davidovich estaba nervioso, ahora sí, y se le escapó la raqueta al vuelo por segunda vez. Se puso con 15-40, pero dos buenos primeros le engancharon de nuevo y acabó confirmando su tercera victoria en ciuatro citas contra este gran talento mundial. Juega mejor al tenis con anillo que sin él.