Davidovich acusa la inactividad ante Kotov en Nur-Sultan

En circunstancias normales Pavel Kotov (103º), un 'perdedor afortunado' de la fase previa, no debería haberle causado problemas, pero a bien que los hubo. Y se podían intuir antes de jugar. Al malagueño le faltó mucho para acercarse a su mejor versión, con unas cintas kinesiológicas en la rodilla y falto de ritmo. La competición no perdona. Doble 6-4 en contra en una hora y 41 minutos. El ATP Tour es así de duro, máxime en una especialidad individual.

Davidovich fue remando a contracorriente todo el choque. Desde el primer juego, en el que cometió dos dobles faltas y ya empezó con un 'break' en contra. Fue una pesadilla de partido para el malagueño, sin encontrar sensaciones y con el agravante de que no se vio tampoco a un Kotov inconmensurable, sólo un jugador profundo con sus golpes, con una derecha demoledora si puede clavar los pies en la pista, pero sin la mejor velocidad de desplazamiento ni acudir demasiado a la red. El ruso no anotó ningún saque directo siquiera.

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No hubo más que un 'ace' del pupilo de Jorge Aguirre. La diferencia estuvo en los puntos jugados al primer saque. Kotov ganó un 76% de ellos, y Davidovich sólo la mitad. Salvo tres honrosas excepciones cada turno al servicio fue un quinario para el rinconero. Pese a que se salvó de ir con doble 'break' en contra, remó para igualar el set (4-4) segundos antes de un nuevo quiebre en contra y de entregar la primera manga, que Kotov no cerró hasta su cuarto 'set point'.

El segundo periodo fue un calco. Una ruptura temprana de Kotov, la respuesta posterior de Davidovich para igualarlo en el 4-4 y un 'break' justo después que le costó la derrota. Malas noticias para el malagueño, en un año con nuevos hitos en su carrera (sobre todo la final jugada en Montecarlo) pero con enorme irregularidad. Ahora, ya sin poder citarse en octavos de final con su amigo Roberto Bautista (verdugo de Auger-Aliassime) le espera el nuevo ATP 250 de Gijón (que sustituye a la cita en San Petersburgo), en el que está entre los cabezas de serie. No puede descuidarse Fokina si quiere estar en los planes de Sergi Bruguera para las Finales de la Copa Davis en Málaga. No acudir sería todo un varapalo, pero necesita volver de verdad ya.