Davidovich se cita con Djokovic

Será un duelo curioso, porque Djokovic y Davidovich se conocen de sobra. Ambos han entrenado juntos varios días en Marbella, y el serbio siempre ha sido un referente para el rinconero, que habrá que ver cuánto es capaz de ponerle en aprietos. La temporada en tierra de la primera raqueta mundial no está siendo especialmente intimidatoria, con la derrota sufrida en Montecarlo ante Evans y la de Belgrado contra Karatsev. Además, en dieciseisavos tuvo altibajos frente a Fritz y la segunda manga la resolvió en un 'tie break'. La semana que viene volverá a Belgrado (un segundo ATP 250 improvisado en su ciudad natal) cara a afinar la forma para Roland Garros.

Volviendo a Davidovich, la victoria ante Norrie recuerda lo cerca que estuvo de su primera corona en el ATP Tour. En Estoril se descentró ante Ramos en semifinales, y en el caso de haber superado esa cita le tocaba el inglés de origen sudafricano en la final, que ayer fue una víctima relativamente cómoda.

Davidovich y Norrie fueron 'castigados' con la pista 4, ante la suspensión de algún partido el lunes y en un evento que tiene un programa muy amplio, con un torneo masculino y femenino simultáneos en el Foro Itálico. Pero por momentos el malagueño tuvo problemas de movilidad, con un fondo más corto en el que casi pisaba la lona para proteger de la lluvia o se chocaba con el juez de línea.

El malagueño demostró sentirse cómodo ante Norrie, pesar de que este llegaba con una racha de 10-2 en tierra, pero a Davidovich le van ese tipo de rivales sin un gran saque y que tienen su mejor virtud en el juego de fondo y en apurar con paciencia los puntos (ya lo derrotó por 3-1 en el último US Open). Con muchos más 'winners' y profundidad en sus golpes, nunca se vio en aprietos. Comenzó con un 3-0 y aunque sufrió el único 'break' en el quinto juego, enseguida lo recuperó y acabó la manga con otra ruptura.

En el segundo set Norrie trató de forzar aún más la máquina, ya sin gorra, pero no podía con un Davidovich desatado, incluso impaciente por cerrar el duelo y citarse con Novak. Dispuso de una primera opción en el sexto juego, y ya en el octavo no perdonó y cerró por la vía rápida, que no es poco ante uno de los jugadores que mejor se estaba encontrando en tierra.

Más allá de que el cruce con Djokovic suponga en circunstancias normales el fin de su periplo en Roma, la temporada de Davidovich empieza a ser ya más que meritoria. Está entre los treinta mejores de la Carrera ATP (el 'ranking' con los puntos del año) y ya acredita unas semifinales en Estoril, cuartos en Madrid y octavos en Roma, estos dos torneos de categoría Masters 1.000, con victimas en el camino como Berrettini, Bautista, Dimitrov o De Miñaur, y un set ganado a Medvedev. Además, volverá a acabar la semana, en el peor de los casos, con su mejor 'ranking' de siempre, el 45º, a la espera de la batalla de este jueves.