Alejandro Davidovich remonta ante Barrere en Marsella

Por unos minutos Davidovich ofreció las mismas preocupantes sensaciones que le costaron la derrota en segunda ronda en Melbourne ante Nuno Borges en tres mangas. Algo más lento de piernas de lo que en él es normal y sin extraer ventaja alguna de su saque, entregó la primera manga con un pobre 64% de puntos ganados con primeros, demasiado lastre en pista cubierta ante la gran mayoría de tenistas del 'top 100'.

El partido empezó con demasiados apuros de ambos tenistas para sacar adelante sus turnos al saque. Davidovich arrancó con 0-2, pero hubo 'contrabreak'... hasta que en el décimo juego varios errores no forzados del malagueño le llevaron a entregar la manga. Ningún 'ace', seis 'break points' afrontados... demasiado sufrimiento.

La reacción fue fulminante para el pupilo de Jorge Aguirre, que no quería abandonar el torneo antes de lo previsto. Su cambio fue total al servicio. Se fue al 90% de puntos ganados con su primer saque. No concedió opciones de 'break' a su rival y sólo tuvo que esperar a que Barrere ofreciera síntomas de flaqueza, lo que sucedió con un quiebre en blanco ya en el tercer juego, que le costó al francés llegar al tercer set.

Todo se iba a decidir en detalles. Barrere elevó su nivel y presionaba al comenzar sirviendo en la manga decisiva, pero Davidovich sostuvo el pulso y volvió a lograr un 'break' en blanco. Sin ser una versión extraordinaria del rinconero, sí se le vio más firme y menos fallón que al inicio del encuentro. Sólo vaciló con 4-3 y saque y concedió un punto de quiebre que incomprensiblemente se le fue a Barrere con una bola a la cinta de la red con su rival ya fuera de pista. Ahí perdió definitivamente sus opciones de estirar el choque.

Costó cerrar la victoria en un juego largo final, pero Davidovich cumplió con lo esperado. En cuanto a su duelo de octavos de final, está a la espera de la cita de mañana entre el finlandés Emil Rusuvuori (55º) y el local Luca Van Assche (68º). Ante este último presenta un 2-1 a favor en los precedentes, todos en 2023 y en tierra batida. Le ganó en Estoril y Roland Garros sin ceder sets, pero cayo después en tres mangas en Hamburgo. Ante el nórdico tiene un 2-0 (victorias en Colonia en 2020, en dura, y en el Godó en 2023, en polvo de la ladrillo).