Rafa Nadal: «Si yo fuera el capitán, no me pondría a mí mismo»

Se emocionó cuando sonó el himno español, delante de un público que se rindió a sus pies desde el momento en el que puso el primer pie en la pista. «Los momentos previos han sido muy emocionantes y muy especiales. Ha habido un mínimo de resquicio al final y he jugado al límite. He ganado muchas veces, pero hoy no ha podido ser. Estoy en un momento diferente de lo que es mi vida. No me ha fallado la energía ni la determinación y he estado más acertado en los entrenamientos que en la competición», verbalizó al respecto. No obstante, aseguró que no es momento de ser duro consigo mismo: «Siempre, incluso cuando ganaba, he sido duro conmigo mismo para mejorar, pero hoy no va a ser el día que pase eso. No he podido dar más».

Se desnudó totalmente cuando reconoció que, si él fuera el capitán, no se pondría a sí mismo a jugar. «Digo lo mismo. No es mi decisión, por eso tenemos un capitán en el equipo. Si fuera el capitán, no me pondría a mí mismo. Esa es mi sensación. Probablemente ha sido mi último partido individual. Y lo he perdido». Además, aseguro que ha intentado que el capitán, David Ferrer, no sintiera presión por ponerle: «Son decisiones internas. Seguro que no ha sido una decisión fácil para el capitán, pero realmente creo que David (Ferrer) puso en la pista al que pensaba que tenía más opciones de ganar. Yo le di desde el principio la confianza para que no sintiera ninguna presión por ponerme. Hemos tenido muchas conversaciones durante la semana. Antes del entrenamiento de ayer estaba confiado en que yo sería el que jugara. Dije que me descartaría si no me veía para el partido, pero creo que he entrenado lo suficientemente bien. Ojalá que haya otra oportunidad y pasemos hoy, pero creo que pondría a otro jugador si fuera capitán».

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Y como ha venido diciendo durante toda la semana, pone por delante el bien del equipo al romanticismo de su despedida: «La satisfacción hubiera sido darle el punto en el equipo, y he perdido. Era la manera en la que podía ayudar. No ha sido posible. Es así. No hay más. Siempre he dado el máximo, he disfrutado y he jugado con mi mejor energía. Espero que Carlos (Alcaraz) gane su partido y que en el doble podamos pasar. Estaré en el equipo en caso de que me necesiten una vez más, y si no estaré apoyando desde el banquillo».

Aseguró, además, que no es cuestión de ganas. «Lo viviría todos los días si pudiera, pero una cosa es lo que me apetezca a mí y otra es la mejor para el equipo. Muchas veces eso no va acorde. Hoy no se sabía lo que era mejor para el equipo. No había datos de cómo he respondido en los últimos meses y en los entrenamientos he estado bien. Ojalá se pudiera dar la situación de que sigamos adelante. Trabajaré para ser elegible en caso de que haya otra», dijo, reafirmándose como un jugador más del equipo.

Para concluir, se mostró seguro de que no fue su partido más emocional. «No, no creo», respondió. Y así lo argumentó: «Evidentemente ha habido un cúmulo de circunstancias que ha hecho que todo vaya muy rápido. Ha sido complicado de gestionar todo. No he tenido los automatismos: la pista ha estado mucho más rápida de lo normal y no he tenido la agilidad mental de tomar decisiones sin pensar. Ha habido partidos más estresantes mentalmente en mi carrera que este... El hecho de que haya podido ser mi último partido ha sido difícil de gestionar».