Alcaraz, semifinalista más joven en un torneo ATP desde 2014

La jornada de cuartos de final no pudo ser más extraña. Los dos últimos partidos, que comenzaron con retraso, no superaron en duración a ninguno de los dos duelos anteriores, interminables. Alcaraz (133º) superó al noruego Casper Ruud (26º), todo un especialista en tierra, por 6-2 y 6-4 en una hora y 18 minutos. Invirtió muy poco más que lo que Pablo Carreño (15º) en deshacerse del surcoreano Soonwoo Kwon (71º), por 6-4 y 6-0. Tras oponer cierta batalla en los primeros juegos, luego se desfondó. «Empezó jugando bastante bien. Quizás él (Kwon) es más de un juego de pista rápida, pero fue peligroso al principio. Aguanté sus embestidas y a medida que me fui encontrando más cómodo en la pista fui marcando la diferencia», reconoció después Carreño en una rueda de prensa telemática, como todas las del torneo.

Por su parte, Alcaraz no quiso darle a la victoria más valor que a la lograda meses atrás ante otro 'top 20': «También fue un buen partido ante Goffin, en el ATP 250 de Melbourne. He disfrutado mucho, y he desplegado buen juego y alegría, que es esencial, disfrutar, estar contento con todo, con el ambiente y el tenis. Y me he encontrado muy bien físicamente«, declaró el murciano, que aún sufre acné en sus mejillas, pero no deja de asombrar.

Los choques de Alcaraz y Carreño comenzaron con bastante retraso. Entre quejíos flamencos que sonaban desde un tablado cercano a la pista central de Puente Romano, el balear Jaume Munar (95º) se convirtió pasadas las seis de la tarde en el segundo semifinalista del torneo, después de una guerra sin cuartel ante un crecido Ilya Ivashka (115º), verdugo de Davidovich, alérgico a la tierra poco antes de su llegada a Marbella, y que se marcha 'terrícola' convencido. El 6-7 (5), 4-6 y 4-6 en dos horas y 53 minutos denota la dureza del partido, entre los golpeos planos del bielorruso y el juego más defensivo del español, que peloteó muchas veces dos o tres metros por detrás de la línea de fondo.

Antes se disfrutó de otro duelo igual de reñido. Tras las tres horas ante Federico Delbonis, el eslovaco Norbert Gombos (99º) sometió a otro maratón similar a Albert Ramos (47º), con un largo receso por la lluvia de por medio, que arreció con 4-2 y 15-15 para el catalán, al que sentó mal el parón. Perdió la primera manga y sufrió de lo lindo en las dos siguientes sin mostrarse suficientemente agresivo ante un rival que en cada golpe pareció estar jugando el partido de su vida, con exclamaciones ininteligibles en su lengua y resoplidos a cada esfuerzo. Pero sacó el partido adelante con un 6-7 (4), 7-5 y 6-4.

RESULTADOS DEL DÍA

[1] P. Carreno Busta (ESP) a [7] S. Kwon (KOR) 64 60

[WC] C. Alcaraz (ESP) a [3] C. Ruud (NOR) 62 64

[4] A. Ramos-Vinolas (ESP) a N. Gombos (SVK) 67(4) 75 64

J. Munar (ESP) a I. Ivashka (BLR) 67(5) 64 64

T. Brkic (BIH) / N. Cacic (SRB) a [3] M. Arevalo (ESA) / M. Middelkoop (NED) 64 64

Programa del sabado:

-11.30 horas: Semifinal de dobles. Nys/Puetz-Behar/Escobar

-No antes de las 13.00: Carreño-Ramos.

-A continuación: Alcaraz-Munar.