Reglamento de Pedro Escartín
El fútbol es sencillo. Once jugadores frente a otros once y, enmedio, un árbitro y un balón. Y todos con el mismo objetivo, el gol. ... Pero el tiempo y la FIFA no han parado de hacer introducciones de reglas y normas que han dejado en nada aquel arcaico librito 'Reglamento de Pedro Escartín' por el que se regían los profesionales y hasta los mismos aficionados, ya que el tal librito se vendía en librerías. Conviene destacar que Pedro Escartín es un icono del arbitraje español, muy respetado en su época, aunque sea un desconocido para la gente de hoy.
Nos hallamos en un momento inédito en la historia del fútbol. Treinta y cuatro equipos, en representación de los cinco continentes, compiten en el llamado Mundial de Clubes, último invento 'fifero' por ahora. Ya no serán once jugadores, sino dieciséis los se emplean por cada bando, y ya no son noventa los minutitos de juego, sino alrededor de los cien, por aquello de los añadidos. La locura actual radica en los sistemas de juego, que podrían ser tantos como combinaciones puedan hacerse con los nueve primeros números de la tabla aritmética, como 4-4-2, 3-5-2, etc... En sus principios no había sistemas a los que recurrir y solo valía el 'pádelante' en busca del gol. Yo recuerdo que el primer sistema que nos llegó, con nombre y apellido. Era la WM,dos mayúsculas cuyos palos indican la situación que habrán de tener los jugadores en el campo. Eficaz o no, la novedad dio mucho que hablar en su momento, hasta llegar a los sistemas de hoy con el 'cuatro cuatro dos' como el más popular cuando no el '4 3 2 1', él más defensivo.
A la vista de este galimatías de números me vienen a la memoria aquellos tiempos en los que los aficionados eran ajenos a estas cosas y sólo nos importaba que nuestro equipo ganara y por cuánto más goles, mejor. ¿Quién no recuerda, aunque sea por referencias, aquellas goleadas a Madrid, Atlético y demás?
Posiblemente no volverán a repetirse, pero aquí estamos para recordarlos y vanagloriarnos de que en un tiempo éramos grandes. Seguiremos recordando.
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