El día que Pedrosa dijo, “te acepto el reto”

Y no es desde luego por falta de quilates de los pilotos de Yamaha. Valentino Rossi, líder del campeonato, no ha conseguido clasificarse más allá de un triste séptimo puesto; Maverick Viñales, el gran protagonista del campeonato hasta ahora, ha sufrido muy mucho a lo largo de los entrenamientos; unas dudas de las que tampoco se ha librado la otra sorpresa de las carreras celebradas, el francés Johann Zarco.

La cara de la moneda en esta ocasión ha caído del lado de Jorge Lorenzo, que desde su octavo puesto es el mejor entre los ocho pilotos de Ducati, algo inimaginable a priori o tal vez no. Porque los resultados que se han dado en este primer asalto en suelo europeo, o lo que es lo mismo, en un terreno bien conocido, refuerza la teoría de los que defienden que los circuitos definen mucho más el rendimiento de un piloto que su moto. O dicho de otra forma: el escenario manda sobre la técnica.

El resultado dado en los entrenamientos en Jerez la verdad es que refrenda esta teoría veamos. El más rápido en el circuito andaluz ha sido Dani Pedrosa, que no por casualidad ha subido al pódium en sus últimas diez apariciones allí, incluyendo dos victorias. Dani, que ha vivido a la sombra del monstruo Márquez desde la llegada de este al equipo Repsol Honda 2013, se permitió batir a su jefe de filas en toda regla. Cuando salí a hacer mi vuelta rápida, Marc estaba líder del entrenamiento. Me di la vuelta y le vi pegado a mi rueda. Me paré para dejarle pasar, pero él hizo lo mismo. Así que no me tocó otra que aceptar el reto de intentar ganarle la posición sabiendo que si rodaba detrás de mí probablemente él conseguiría ir más rápido.

Y en el que es probablemente el circuito en el que se siente más cómodo de todos, Dani consiguió lo que no se consigue 99 de cada 100 veces: rodar más rápido del piloto que se engancha a tu rueda. Y si ese piloto además se llama Márquez y en ese desafío le arrebatas la pole en el GP de casa, vale triple. De hecho, viendo lo que había pasado, un Marc herido en su amor propio intentó a la desesperada recuperar esa primera posición.

Su intento fue a tumba abierta y sólo el dominio que tiene de la moto en situaciones límite evitó que ese intento acabase con una fortísima caída. Marc se libró por los pelos y no pudo evitar que Pedrosa le robara los laureles que creía suyos. A las dos de la tarde del domingo ambos se alinearán uno al lado del otro para jugarse la carrera.