Rossi sorprende con un ataque premeditado contra Márquez: «Ha jugado conmigo»

Otro asunto, las consecuencias que sobre Andrea Iannone ha tenido la osadía de sacar del podio de Phillip Island a Valentino Rossi, el gran ídolo italiano -y mundial-. Algo que el propio Rossi despachó con una diatriba acerca de la cobardía imperante en las redes sociales, con una cerrada defensa a su compatriota. Otro más, el importante de verdad, el penúltimo capítulo de la pelea por el Mundial entre Rossi y Jorge Lorenzo, con los 11 puntos que les separan a ambos. Lorenzo sólo ha ganado en Sepang en 2006, las Ducati deberían de tener un gran rendimiento en el trazado malasio y este sí que sí tiene que ser un circuito para las Honda, ese que les engañó por sus buenas sensaciones en pretemporada, algo que han ido arrastrando a lo largo de todo el año. Si en invierno las RCV iban bien no hay nada que indique que eso tenga que cambiar para el fin de semana. Aunque ninguno de estos ítems fue el tema estrella de la rueda de prensa.

En inglés, un poco inesperadamente -porque algo deslizó el domingo en Australia-, Rossi lanzó un ataque a Marc Márquez tras lo sucedido en la última carrera. «He visto muchas veces la carrera de Phillip Island y fue muy interesante hacerlo», comenzó el italiano. «Lo primero de todo, porque fue una gran batalla. No sé cuántas veces nos pasamos, pero más de 50 (52). Alta velocidad, mucho nivel, grandes motos y grandes pilotos. Si tengo otra carrera así, tengo que hablar especialmente con Márquez, porque durante la carrera era difícil de entender, pero después fue más fácil, porque es muy claro que él jugó con nosotros. Creo que su objetivo no era ganar la carrera, sino ayudar a Lorenzo a escaparse y tratar de que me metiera más puntos. Desde Phillip Island está muy claro que Jorge tiene un nuevo aficionado, que es Marc». Un comentario que fue apoyado por Iannone y que pilló desprevenido a Márquez, que desmintió este pensamiento de El Doctor basándose en los cinco puntos que le birló a Lorenzo en la última vuelta. Pero lo de Rossi no quedó ahí.

Minutos después, ya en italiano, el líder de la general aumentó el nivel con un ataque preparado -y furibundo- contra el todavía campeón. Preparado, porque incluso sacó del bolsillo de atrás de su pantalón las hojas de tiempos de la carrera de Phillip Island para ejemplificar ante la prensa sus argumentos: «En efecto, es verdad que Márquez no jugó con nosotros; jugó conmigo (risas)», reincidió Rossi, que lanzó una secuencia de puyas al piloto español: «En mi opinión es importante que él sepa que yo lo sé, y después veremos qué sucede. Estoy bastante preocupado porque seguramente jugársela sólo con Lorenzo, o no jugársela, pensar sólo en él, es una historia. En cambio, si hay que ganar también a Márquez En este caso no ha usado el fair play que un piloto profesional debe utilizar en estas situaciones y hace que todo sea mucho más difícil, sobre todo pensando que Márquez puede ser muy competitivo también en estas dos carreras».

«No me esperaba que tomase una posición así de clara y que corriese así. Ha sido una desilusión, es desagradable, y también una preocupación porque seguramente intentará hacerlo otra vez aquí y en Valencia. Él prefiere que gane Lorenzo, primero porque está enfadado conmigo. Creo que es algo personal. Por lo de Argentina, porque nunca lo ha dicho pero piensa que yo lo hice a posta, y después por Assen. Y él desde entonces lo lleva grabado: No gano yo pero tampoco ganas tú. Y en ese punto, el mal menor para él es que gane Lorenzo», afirmó Rossi. Y hubo más: que le ralentizó intencionadamente, que todo empezó en Laguna Seca en 2013, que Márquez se compara con él y que quiere batir todos sus récords y que por eso busca que no gane este Mundial 2015 y no llegue a la decena ¿Qué gana Rossi con este ataque? ¿Busca presionar a Márquez para que se amilane en las posibles peleas que quedan de aquí a final de año? ¿Pretende poner el foco en el de Honda para menospreciar al propio Lorenzo? Porque, esta vez, casi nadie fue capaz de interpretar cuál era la intención del plan preparado por el rey de la guerra psicológica para calentar el arranque de la penúltima prueba del año, el Gran Premio de Malasia. La pista dictaminará qué relevancia si la tiene- tiene este episodio en el final de uno de los Mundiales más apasionantes que se recuerdan.