Silverstone, entre las mejoras de Aston Martin, los rumores de Verstappen y el temor a la lluvia

No es una forma de hablar: corren en el circuito que está a la salida de su sede, su flamante y nuevo hogar que han levantado en las últimas temporadas con el objetivo de ser el equipo campeón al que aspiran. Lawrence Stroll, como cabeza visible de la junta de accionistas de la compañía, ha apostado su futuro empresarial en un Aston Martin F1 que tiene sobre Adrian Newey a su mayor esperanza, con Fernando Alonso como punta de lanza.

Para el asturiano, el de Silverstone debe ser el gran premio de la recuperación definitiva. Porque después de la cita de Austria ha conseguido lo que hasta hace nada parecía lo mínimo: empatar con Lance Stroll. Los 14 puntos que en total lleva Alonso después de su tercer gran premio consecutivo puntuando le ha hecho volver a sonreír, algo que hasta hace nada se hacía prácticamente imposible.

En buena medida se debe a las novedades que ha ido implementando poco a poco el equipo Aston Martin en su AMR25. Aunque no de manera clara, la mano de Newey se ha dejado caer sobre un coche que apenas había dado esperanzas y que ya se ha situado como uno de los fijos en la zona media de la tabla. Alonso ha hecho dos séptimos puestos consecutivos, que quiere superar este fin de semana. Aún así, y previendo que una excesiva euforia pueda generar una expectativa desmedida, se ha apresurado a advertir que no tienen tantas piezas nuevas que vayan a dar un salto adelante. «El mayor paquete llegó en Imola», señalaba el asturiano, que también admitió que afronta con muchas ganas la cita de este fin de semana. «Estamos contentos de correr en casa, de tener la fábrica aquí a 200 metros y con ganas de disfrutar el fin de semana, además tenemos alguna previsión de lluvia para el sábado y el domingo, va a estar un poco movido el fin de semana en ese sentido», señalaba en declaraciones en la previa del fin de semana.

Y es que en Silverstone, pese a lo caluroso que está siendo este inicio de verano, siempre hay que tener un ojo en las nubes. De hecho, el fin de semana se preve muy peliagudo en este sentido, ya que las previsiones son muy cambiantes cada hora que pasa. Lo que parece claro es que, al menos, habrá algunas gotas sobre el trazado donde, en 1950, comenzó este campeonato.

No hay verano sin calor, sin tormentas y sin rumores de fichajes en la Fórmula 1. La 'silly season' tiene como gran protagonista inicial a Max Verstappen, al que ya se le ha vinculado con Mercedes con fuerza. El río suena porque Toto Wolff se ha encargado de echarle agua. La renovación de George Russell parecía poco más que un hecho consumado a falta de firma, pero sin esta se abre la posibilidad que para muchos -con el propio Wolff a la cabeza- es todo un sueño: ver a Verstappen vistiendo el mono de Mercedes.

Lejos de calmar los ánimos, el piloto neerlandés se encargó también de alimentar el fuego de los rumores que apuntan a que puede estar al lado de Andrea Kimi Antonelli en lugar de George Russell. «Digo lo que dije hace una semana», fue la respuesta al respecto del tetracampeón del mundo. No es casual que los mayores rumores lleguen desde Italia y desde la propia Gran Bretaña: la labor que está haciendo Lewis Hamilton en Ferrari no está contentando a nadie, y la presencia de Russell en el mercado puede servir de acicate en todos los sentidos.

Las miradas en Silverstone estarán, por tanto, puestas en muchos pilotos. Hay tantos frentes que el previsible dominio de McLaren, habrá que ver de qué piloto en concreto, ha quedado opacado a un segundo plano.