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El Ferrari de Sebastian Vettel, rodando sobre el trazado de Yas Marina. Giuseppe Cacace (Afp)
Ferrari y la maldición de Yas Marina
Gran Premio de Abu Dabi

Ferrari y la maldición de Yas Marina

La Scuderia nunca ha ganado en Abu Dabi, pero la sanción a Bottas que le hará salir último le abre una pequeña puerta al éxito… si Vettel y Leclerc consiguen no chocarse entre ellos

DAVID SÁNCHEZ DE CASTRO

MADRID

Viernes, 29 de noviembre 2019, 19:10

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El podio de Carlos Sainz y el contexto en el que lo logró taparon otra de las grandes imágenes del domingo en el Gran Premio de Brasil: Charles Leclerc y Sebastian Vettel estrellándose entre sí. Ni una carrera de Fórmula 1 sin su buena dosis de drama ferrarístico.

Es por ello que el ambiente que se respira en el motorhome de la Scuderia en el último fin de semana de competición está un poco enrarecido. La carga de presión que hay sobre Sebastian Vettel y Charles Leclerc es muy alta, no sólo por lo sucedido en Interlagos, sino porque necesitan un impulso de ánimo tras una campaña en la que el desastre de la gestión de las pocas carreras que han dominado ha copado más protagonismo que lo sucedido en la propia pista. Conseguir un buen resultado en Abu Dabi no es suficiente: necesitan una victoria.

Lograrlo en Yas Marina no sería, además, un asunto baladí. En las pesadillas recurrentes de los alonsistas se viene una y otra vez el fantasma de Vitaly Petrov bloqueando a Fernando Alonso en este circuito en 2010, cuando una demostración de cómo no se debe planificar la estrategia dio al traste de las opciones de tricampeonato del piloto asturiano y, con ello, de éxito para Ferrari. La labor de Vettel y Leclerc no es sólo acabar con la maldición en un circuito que aún no ha festejado ninguna victoria roja, sino que además servirá para aplacar las aguas que vienen muy turbulentas desde mucho antes de lo sucedido en Interlagos.

A favor de las opciones de los pilotos de Ferrari está que no tendrán delante, al menos en la parrilla, a Valtteri Bottas. El finlandés ha sustituido su motor y arrancará desde el fondo, lo que unido a que en su carácter la lucha nunca ha sido una de sus cualidades, supondrá un enemigo menos a tener en cuenta. Otro asunto es lo que puedan hacer los Red Bull, con un Max Verstappen que llega con mucha hambre a este circuito, y un Alex Albon que después de rozar el podio en Brasil quiere reivindicarse en el trazado de Abu Dabi.

Para Bottas está siendo un fin de semana más que complicado. En lo personal, ha trascendido que su matrimonio con la nadadora olímpica Emilia Pikkarainen no pasa sus mejores momentos, mientras que en lo deportivo se ha visto afectado por esa sanción. Sea porque su cabeza está en otros asuntos, por el cansancio generalizado o por todo mezclado, lo cierto es que es muy poco habitual verle chocándose con otro piloto como ocurrió este viernes en los libres. Bottas se topó con Romain Grosjean en un accidente impropio de una sesión de entrenamientos en los que no se juegan absolutamente nada. Los comisarios lo salvaron de un castigo mayor, pese a encontrarle culpable del suceso, y lo solventaron con una reprimenda. Lo que le faltaba.

Sainz, muchos ensayos y poco rendimiento

Aunque Carlos Sainz tiene muy presente que el objetivo es ser sexto al final de la temporada, y para ello necesita acabar delante de Pierre Gasly (y que Alex Albon no acabe como mínimo tercero), este viernes no estuvo enfocado en el desarrollo del MCL34. De hecho, ni McLaren ni prácticamente ningún equipo usaron los libres en Abu Dabi para la disputa de esta carrera, sino que ya han probado algunas soluciones aerodinámicas planteadas para el año que viene. Los de Woking dedicaron la sesión en probar algunas piezas, lo que lastró el resultado final de sus pilotos. Carlos Sainz no pasó del decimoséptimo mejor tiempo, pero para él no es motivo de preocupación.

«Un viernes decente en términos de vueltas, pero obviamente un poco decepcionante después de quedarnos fuera del 'top 10'. La parrilla parece haberse apretado mucho más aún este fin de semana y la batalla por liderar la zona intermedia mañana será dura», analizó Sainz al final de la jornada. El madrileño logró un buen sexto puesto el año pasado, cuando militaba en Renault, y espera igualar o mejorar incluso ese resultado.

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