Hamilton habla en la pista

El campeón del mundo sacó el mazo desde el principio. El británico no dejó lugar a la especulación, y fue el más rápido en las tres tandas de la clasificación. ¿No se quejaba Rosberg de que Hamilton había ido muy lento en la última carrera? Pues en la clasificación de Baréin el británico se ha resarcido a gusto. Cuatro 'poles' de cuatro posibles, un 'póker' perfecto que le permitirá luchar en mejor posición que nunca para conseguir una nueva victoria que afiance más su liderato en la clasificación.

La segunda posición de Vettel reafirma la fortaleza con la que afronta Ferrari esta temporada. En Malasia, donde se repitió el mismo trío de cabeza en la parrilla, el alemán se llevó la victoria en una carrera en la que los Mercedes se vieron sorprendidos y totalmente sobrepasados. El rendimiento de la 'Scuderia' fue muy notable, y así lo confirmó, más que Vettel, Räikkönen: su cuarto puesto es su mejor resultado desde hace ¡32 grandes premios!.

La clasificación del Gran Premio de Baréin comenzó con un susto para McLaren. Como ocurriera el viernes, Jenson Button se quedó tirado por una avería eléctrica en su monoplaza, justo después de reportar que se estaba quedando sin potencia. El coche se apagó. Literalmente, el MP4/30 se desenchufó del todo y no le quedó más remedio que retirarse a un lado de la pista para volver, notablemente enfadado, a 'boxes'.

Con esta situación, Alonso salió a pista en la Q3 temeroso de que se repitiesen los problemas. Encontró hueco en pista, su McLaren le respondió a la perfección, los neumáticos estaban en su punto óptimo. y se sacó de la manga un gran tiempo, que le valió para pasar a la Q2 con un notable noveno crono, a 1,2 segundos del tiempo que conseguía Hamilton en ese primer corte. La alegría del español era notable: el objetivo del sábado estaba más que conseguido.

Con la Q2 ya cumplida, todo lo que fuera superar coches era una buena noticia. Alonso acabó conformándose con una 14ª plaza en la parrilla, que aunque parezca increíble, es una posición inédita para él: nunca había arrancado desde este lugar de la parrilla en los 237 grandes premios que ha disputado en la Fórmula 1. Cuando llegó al corralito de la prensa, Alonso tiró de socarronería, lo cual es signo inequívoco de que estaba contento. «Es triste estar contento por entrar en la Q2», ironizaba, antes de echar un capote a sus mecánicos. «Pero nos hacía falta a todo el equipo. Ayer (por el viernes) acabaron a las cinco de la mañana montando los dos coches. Es un pasito, pero era importante darlo. Esperemos que en Barcelona estemos en la Q3», se esperanzaba el español, que partirá en mejores condiciones que nunca para sumar sus primeros puntos de la temporada, aunque admite que tendría que pasar «algo extraordinario».

Una Q3 inesperada de Sainz

Carlos Sainz Jr. saldrá noveno, en una clasificación que fue muchísimo mejor de lo que creía. El madrileño no había tenido un fin de semana muy positivo, y de repente se encontró en la Q2 con una gran vuelta que le permitió pasar el corte. Su compañero se quedó fuera, y tras los problemas de frenos que estaban teniendo, ni él mismo se esperaba tener trabajo al final de la jornada. Pero lo tuvo, y a punto estuvo de mejorar ese noveno puesto: sólo 12 milésimas separaron su tiempo del marcado por Nico Hülkenberg, que le precederá en la parrilla.

En dicha parrilla, al fondo, estará Roberto Merhi. No en la última plaza, que esa será para el averiado Jenson Button, pero sí en la última fila, tras verse superado con solvencia por su compañero Will Stevens. El castellonense no se sintió cómodo durante toda la sesión por culpa de un problema en el embrague que, en sus palabras, «saltó» antes de enfilar su intento bueno. Su objetivo, más aún que en carreras anteriores, será acabar y dejar atrás a su compañero Stevens, ya que la de Baréin es la última cita que tiene comprometida con el equipo Manor.