Mercedes arrasa en Monza

Nico Rosberg saldrá segundo, después de un sábado bastante complicado. El alemán no salió en los terceros libres después de que le detectaran un problema en su caja de cambios. Sustituirla por completo hubiera sido catastrófico para sus opciones, y eso es precisamente lo que intentaron evitar a toda costa, sacrificando las últimas vueltas de ensayo antes de la clasificación. Los mecánicos del equipo Mercedes repararon la caja de cambios, y según el propio Rosberg, está en perfectas condiciones. Ahora bien, que preferiría llevarlo sin esos 'parches', seguro. ¿Qué pasará entre Hamilton y Rosberg en la primera chicane de Monza? Ahí reside buena parte de la emoción de este domingo. La lógica hace pensar que en Mercedes la orden será clara: nada de tocarse ni de probar teorías como hizo Rosberg en Spa. Un nuevo incidente, y que nadie se ponga en el camino de Toto Wolff o de Niki Lauda, porque puede salir damnificado.

Detrás de ellos, esperando cualquier oportunidad para morder carne, estarán los Williams. Valtteri Bottas ha vuelto a superar a Felipe Massa en clasificación, y tratará de mantener su buena racha de resultados en el podio. Por su parte, el brasileño tratará de resarcirse y volver al cajón de una vez. Los McLaren completaron esa suerte de 'sextete' de Mercedes al frente de la tabla de tiempos de este sábado.

Alonso, el primero del resto

Por detrás de la manada de Mercedes, un coche rojo romperá la tendencia en medio de la parrilla. Fernando Alonso culminó una buena clasificación, a su escala, al ser el primer coche no Mercedes de la parrilla. El asturiano superó por sólo seis milésimas a Sebastian Vettel, que batió a Ricciardo, y tratará de conseguir lo que a día de hoy parece un imposible: llegar al podio. El asturiano admitió después de la clasificación que poco o nada podía hacer para batir a los que le preceden, si bien se quedó muy cerca de los McLaren. Esa será su batalla, al menos la primera, si quiere llegar a posiciones cercanas al podio.

El plus de competitividad que da la grada de Monza será uno de los pocos apoyos extra que tenga Alonso en su caza del cajón. Los tifosi olvidarán la temporada que llevamos y la posición que tenemos, siempre animan. Es una gran presión, pero es agradable, admitió el asturiano.

Por detrás, bastante, saldrá Kimi Räikkönen. El finlandés clasificó en duodécima posición, pero saldrá desde el undécimo lugar gracias a la sanción que le han endosado a Daniil Kvyat. El ruso de Toro Rosso ha sido el primer piloto este año que se ha pasado del límite de cinco motores nuevos y al verse obligado a montar el sexto propulsor, pierde diez posiciones en la parrilla. Kimi lleva una racha tirando a lamentable: de las últimas cinco carreras, cuatro veces se ha quedado sin entrar en la Q3. Debe ser ese el tipo de adaptación a la que se refirió el presidente de Ferrari, Luca Cordero di Montezemolo, cuando le cuestionaron sobre el paupérrimo rendimiento que está mostrando el finlandés en comparación con su compañero.

Por fin hemos tenido una clasificación razonablemente tranquila. Sólo los Lotus, que siguen con su particular calvario, sufrieron serios problemas en la Q1. Tanto Maldonado como Grosjean cayeron eliminados en el primer corte, ambos con serios problemas técnicos. Precisamente las posibles averías este domingo serán uno de los factores a tener en cuenta. La caja de cambios de Rosberg está entre algodones, pese a que él dijera que está al 100%. Los mecánicos son menos optimistas, sobre todo habida cuenta de que Monza es uno de los trazados que más castigan la mecánica al obligar a los monoplazas a apretar al máximo la potencia de sus propulsores. Para alegría de Hamilton, esta vez, parece que le ha tocado la china a su compañero.